La relación entre Mariano West y Walter Festa parece imposible de recomponerse luego de que el concejal, decidido a jugarse por un proyecto propio, anunciara la salida del oficialismo local junto a Cintia González, su compañera de espacio en Peronismo Kirchnerista, una de las líneas internas de La Cámpora.
Con esa ruptura concretada, el experimentado Intendente incrementó relaciones con la provincia de Buenos Aires, sin perder los beneficios del Gobierno nacional, que a través del Ministerio de Desarrollo Social que maneja Alicia Kirchner ayudó en todo lo que pudo a su distrito.
Poco a poco, con declaraciones fuertes de sus ahora rivales internos, continuó una serie de encuentros con funcionarios de Daniel Scioli y no dudó un segundo, por los múltiples hechos de inseguridad, en sumarse a la nueva Policía Local que impulsó Alejandro Granados con el modelo Ezeiza.
A partir de ese doble blindaje, recibió a un candidato del oficialismo duro como Sergio Urribarri para disipar algunas dudas sobre la real pertenencia al proyecto nacional, concepto sostenido en diferentes oportunidades por los camporistas.
“Nosotros siempre vamos a jugar dentro del proyecto”, le dijeron a Letra P desde el Municipio de Moreno, un reducto que tiene el sello de West, quien sabe manejar los hilos políticos desde hace años a pesar de todos los indicios de resistencia electoral.
Como era de esperar, la disputa se trasladó a los barrios por la notoria avanzada de Festa en todas las localidades del popular partido en el oeste del conurbano bonaerense. Así, el despliegue del mandatario tiene un solo objetivo: minimizar la presencia de sus competidores.
Es que Futuro Moreno tiene presencia afincada en la militancia juvenil, como se pudo observar a sus principales referentes en el acto que cerró Máximo Kirchner en la cancha de Argentinos Juniors, hace 10 días, como en el barrio Pfizer, de Trujuy. Allí se lo vio al titular de Anses en la región caminar junto a vecinos para escuchar los problemas en una demostración que su candidatura es difícil de bajar.
Pero la pelea se trasladó a la zona de Moreno sur, donde militantes del municipio pegaron pequeños afiches, con el logo del distrito, sobre los del funcionario. “Podrán taparnos los afiches pero no tapar la realidad”, advirtió una allegada de Festa, que utiliza la vía pública como uno de los medios predilectos para instalarse.
Mientras tanto, West recibió al ministro de Defensa, Agustín Rossi, para marcar sintonía fina con los funcionarios nacionales. “Esta entrega para nosotros es fundamental e histórica. Nos llena de orgullo estos tres ejemplares”, reconoció el mandatario, que sigue a la espera de un cambio favorable a lo que sigue de la campaña.