Después de nueve meses, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, firmó este jueves el decreto que habilita la ley que implementa el sistema de elecciones primarias en la Ciudad de Buenos Aires aunque todavía los porteños no saben cuándo tendrán que enfrentarse ante las urnas.
El proyecto de ley de las PASO fue impulsado por el propio Macri desde el año 2012 y fue sancionado el 9 de diciembre de 2013, al igual que la iniciativa que instaura el sistema de Boleta Única en el distrito, que aún no fue autorizada por el jefe de Gobierno.
“Se inicia una etapa trascendental en el proceso de reafirmación de la autonomía de la Ciudad, dotando al régimen electoral local de una herramienta de suma importancia, que establece el marco legal necesario para el ejercicio de los derechos electorales y políticos”, se argumenta en el decreto 376/14 publicado en el Boletín Oficial que da vida a la Ley Nº 4.894.
El expediente presentado por el oficialismo indica que, en las primarias, los porteños elegirán únicamente a los candidatos a jefe de Gobierno que se presenten por cada fuerza política. Es decir, no se presentará fórmulas de jefe y vicejefe/a.
De esta manera, quien gane la interna de cada partido podrá elegir a su acompañante recién luego de la celebración de las PASO. Esto habilita a que dos candidatos que se hayan presentado como precandidatos a jefe de Gobierno puedan llegar a un acuerdo y sellar una fórmula.
Según la iniciativa, sólo podrán participar de las elecciones generales los partidos que para cada una de las tres categorías de jefe de Gobierno, legisladores locales y miembros de la Junta Comunal hayan obtenido un mínimo total de votos igual o superior al tres por ciento de los votos válidamente emitidos para cada categoría.
De todas formas, Mauricio Macri debe decidir si en la Ciudad de Buenos Aires se respetará el esquema electoral actual, que implica que los comicios sean desdoblados, o si modificará la normativa vigente y propondrá unificar las elecciones porteñas con las nacionales.
Si el Ejecutivo porteño ajusta su calendario electoral al nacional, se votaría para jefe de Gobierno y para presidente en la misma jornada, además de todos los otros cargos distritales y nacionales. Si esto sucede, la implementación de la ley de las PASO porteñas se vería frustrada a pesar de haber sido reglamentada. Caso contrario, primero los porteños deberán votar a jefe de Gobierno, legisladores porteños y juntistas comunales y luego, en las elecciones presidenciales, a presidente y a diputados nacionales.
Como reveló oportunamente Letra P, al interior del macrismo hay una tajante división entre quienes quieren unificar, sector de Rodríguez Larreta, y quienes quieren asegurar el esquema desdoblado, sector de Michetti.
Así las cosas, a pesar de contar con la ley de las primarias reglamentada, los porteños no saben aún cuándo deberán dirigirse a las urnas para votar. La decisión está en la lapicera de Macri, quien deberá enviar un proyecto de ley a la Legislatura porteña en caso de que quiera unificar las elecciones de la Ciudad con las de la Nación.