Los diputados Ferreyra, José Campagnoli, María Rachid, Paula Penacca, Andrés Larroque, Horacio Pietragalla (todos del FPV) y Marcelo Ramal (PO), reclamaban por la libertad de un detenido el sábado 23, cuando la Gendarmería Nacional y la Policía Federal y Metropolitana, bajo la conducción de Sergio Berni, desalojaron y reprimieron el barrio de Lugano conocido como “Papa Francisco”.
Campagnoli y Pietragalla fueron golpeados, mientras que Ferreyra recibió tres balazos de goma.
“Nos decían que lo iban a largar en dos minutos, pero como desconfiábamos de que lo hicieran nos quedamos ahí. Pasaron los dos minutos, no lo largaron. Pietragalla y Campagnioli se acercaron y vieron que el muchacho estaba golpeado”, dijo Ferreyra y agregó que a Campagnoli “le rompieron la ropa”.
“Comenzó una balacera muy corta pero súper fuerte por parte de la Metropolitana. Nos golpearon, a mí me dispararon a cinco metros. No estaba haciendo nada, sólo me había acercado a buscar a Campagnoli que estaba golpeado”, aseguró.
“La policía Metropolita no respeta un protocolo, no respeta la integridad física. Muestra la peor cara de una fuerza de seguridad”, dijo el legislador.
Además de los funcionarios, varios vecinos y militantes que se encontraban en el predio resultaron heridos a causa de la represión.
“Ninguno de los agentes tenia identificación. No sé quién fue mi agresor”, explicó el hermano de Mariano Ferreyra y sostuvo que hará “una denuncia penal” y hablará con los legisladores para ver “cómo vamos a abordar este caso”.
Mientras tanto, la Gendarmería Nacional y la Policía Metropolitana continúan derribando las últimas casillas en el barrio “Papa Francisco” tras los desalojos en el predio ubicado en Villa Lugano, que fue tomado a fines de febrero cuando un grupo de familias con problemas habitacionales ocupó terrenos linderos al Parque Indoamericano.