A contramano del año pasado, al kirchnerismo porteño le cuesta cada vez más reunir a todos sus miembros para continuar con el acuerdo que se suscribió implícitamente con el PRO, ahora hay tres legisladores dispuestos a correrse de esa alianza legislativa y no acompañar un permiso de uso y explotación para un club de Golf en la Comuna 8, la más pobre de toda la Ciudad de Buenos Aires.
Jorge “Quito” Aragón, que responde al ministro de Trabajo Carlos Tomada y representa a la corriente Martín Fierro y al movimiento villero; María Rachid, del Movimiento Evita y Pablo Ferreyra de Seamos Libres son los tres legisladores que por el momento le hicieron saber a quienes dirigen el bloque kirchnerista porteño que no acompañarán la iniciativa.
Aragón y Ferreyra ingresaron este año al Parlamento porteño pero desde que lo hicieron marcaron una agenda propia, en muchos casos distinta y en contradicción con el kirchnerismo más duro. De hecho, han votado de manera negativa al resto de los kirchneristas en algunas ocasiones.
Tentada por su compañero del Evita Jorge Taiana, Rachid estuvo cerca de dejar el bloque del Frente para la Victoria a principio de año. El año pasado se abstuvo de votar este proyecto macrista, una posición que suele tomar cuando no está de acuerdo con la línea del bloque k.
En 2013, el entonces legislador y jefe de bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, Juan Cabandié, logró forjar un acuerdo silencioso con el PRO que ocasionaba que todos los legisladores kirchneristas, sin importar el espacio al que representaban, levantasen la mano cada vez que el macrismo los necesitaba.
Ese panorama quedó reflejado en las últimas sesiones ordinarias del Parlamento porteño del año pasado, cuando entre macristas y kirchneristas hicieron posible la ley de estacionamiento medido y el convenio con el juego, además de una sanción parcial al Plan Maestro para la Comuna 8.
Pero en el corriente año la situación es muy distinta. Luego de la renovación legislativa del 10 de diciembre, los nuevos diputados se le plantaron a la jefa de bloque, Gabriela Alegre, y manifestaron su rechazo al acuerdo de su antecesor. No obstante, Alegre, que fue secretaria de Derechos Humanos de la gestión de Aníbal Ibarra en la Ciudad, decidió mantener el pacto de Cabandié.
El jueves 5 de diciembre el PRO puso a votación una serie de iniciativas polémicas que ocasionaron que la jornada legislativa se extendiera por más de diez horas. Entre esos proyectos se encontraba el permiso de uso y explotación con “carácter oneroso” por veinte años a la Asociación Golf Club José Jurado, ubicado en el Parque de las Victorias, dentro del barrio de Villa Lugano.
El predio será destinado a la práctica de Golf y actividades, sociales, culturales, y comunitarias pero, como contraprestación, la asociación deberá otorgar becas a niños de 6 a 12 años para realizar el aprendizaje y reglas del golf, aplicar un 50% de descuento en la matrícula y aranceles del club a todos los alumnos de las escuelas públicas porteñas y un 100% para los estudiantes de las Comunas 4, 7, 8 y 9.
El proyecto es de doble lectura, por lo que primero obtuvo sanción parcial en diciembre de 2013, luego pasó por la instancia obligatoria de audiencia pública y próximamente bajará al recinto para que sea aprobado de manera definitiva.
La intención del macrismo era ponerlo en la lista de temas a tratar para este jueves 21 de agosto pero, al parecer, la iniciativa se dejará para más adelante. Los diputados que se oponen argumentan que se trata de un “negociado más” del PRO en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y advierten que no sumarán su voto para continuar con el acuerdo entre Cabandié y el macrismo.
En 2013, la primera lectura tuvo 47 votos positivos y 12 negativos. Las únicas dos legisladoras del Frente para la Victoria que no acompañaron fueron Rachid, que se abstuvo, y la incontrolable María José Lubertino que votó de manera negativa, al igual que la izquierda y legisladores de Proyecto Sur y la Coalición Cívica.