El viceministro de Salud de la Nación, Eduardo Bustos Villar, participó de la 67° Asamblea Mundial de la Salud realizada en Ginebra, Suiza, de la Organización Mundial de la Salud, desde donde se designó a Argentina como presidente órgano rector internacional para la prevención y control de los productos médicos engañosos y falsificados.
Los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud, confiaron en que el Gobierno argentino conduzca las discusiones y resoluciones que guíen las acciones internacionales en el control de la circulación de este tipo de productos.
Bustos Villar destacó que “la circulación de estos productos pone en riesgo la salud de las personas al mismo tiempo que socava la confianza sobre los productos médicos legítimos, seguros, de calidad y eficaces. Este tipo de productos médicos constituyen un problema sanitario que trasciende las fronteras y requiere la intervención articulada de los Estados”.
Asimismo, el funcionario agregó que “el trabajo conjunto con la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnologías Médicas (ANMAT) cuyo titular es Carlos Chiale, la Cancillería Argentina y su Misión permanente en Ginebra, ha puesto este tema en la agenda reconociendo la importancia de tomar medidas frente a una problemática con impacto negativo sobre la salud de la población”.
La designación de Argentina se realizó en el marco de la celebración de la cumbre sanitaria global, donde fue reconocida la trayectoria y el trabajo nacional, entre otros, por la Secretaria de Salud de Estados Unidos de Norteamérica, Kathleen Sebelius, en una reunión con el ministro de Salud Argentino, Juan Manzur, cuando destacó especialmente al sistema de trazabilidad de medicamentos instrumentado en 2011.
Argentina y Turquía son los países más avanzados en materia de trazabilidad de medicamentos con un modelo ejemplo para su desarrollo en otros países. El sistema implementado a través de la ANMAT, dependiente de la cartera sanitaria nacional, permite la identificación individual y unívoca de cada unidad de las especialidades medicinales a ser comercializadas, para su seguimiento en toda la cadena de distribución para asegurar el control de los medicamentos y así contribuir a erradicar la circulación de aquellos que sean ilegítimos.