Un cruce de denuncias entre el radicalismo marplatense, y el sindicato de Camioneros, dejó en off side a la titular del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola, quien fue acusada por reclamar dinero, en una historia de larga data.
El hotel de Camioneros, ubicado en la intersección de las calles Santa Fe y Falucho, está pegado a una casa bajo el régimen de preservación patrimonial, algo que imposibilita al espacio ampliar las instalaciones, por eso, desde el 2008, los dirigentes le solicitaron al Municipio que desafecten esa norma para demoler el inmueble.
Lo cierto es que el expediente estuvo años dormido y ahora, que el pultismo tiene minoría, intentó volver a los primeros planos. Así, en el poder legislativo comenzó una situación tirante, y el gremio inició una presión que se reflejó, a través de uno de sus referentes, en una de las reuniones de comisión para que se “agilice” el tratamiento. Pero la semana pasada hubo otra reunión para tratar el tema.
Con expectativas, varios referentes del sindicato esperaban que se cumpla la promesa del bloque radical, y de Baragiola, la principal apuntada por la familia Moyano.
“Fueron a pedir plata, yo me hago cargo de lo que digo. Que me hagan denuncias. Fueron a pedir colaboraciones, porque Vilma (Baragiola) quiere ser intendente. No me importa nada”, disparó, desencajada, Moyano. “Vilma Baragiola nos dijo, en nuestro gremio, que el radicalismo iba a apoyar”, agregó, junto a un grupo del espacio que maneja.
Las negociaciones para frenar el escándalo
Los dichos de la gremialista encendieron la alarma en el entorno de Baragiola, y a pesar de que se trabajó para frenar la demanda, el presidente del Comité radical, Daniel Nuñez, fue el encargado de darle vía, y la bronca estalló, al mismo tiempo que el tironeo se transformó en bochorno.
Desde Camioneros esperaban que no avancen en la Justicia, pero los allegados a la titular del poder legislativo en el distrito que maneja Gustavo Pulti fueron los que le generaron un problema más, que obligó a uno de los referentes del sindicato, Martín Sánchez, hablar sobre el tema.
“Hubo reuniones con Vilma, el pedido de colaboración fue de campaña. Había un compromiso (del radicalismo), que se gestó cuando estuvo tomando un café conmigo el 30 de noviembre del año pasado. Había dicho que sí, que iban acompañar”, le dijo a Letra P el allegado a Eva Moyano, quien aseguró que hace un mes, la concejal volvió a reafirmar la postura de brindarle apoyo al pedido.
“Hace 6 meses que venimos con este expediente”, insistió, en una clara postura crítica, aunque aclaró una vez más, que el pedido de coimas “no existió”.
Con ese nuevo panorama expuesto, además de hacer público un comunicado donde se hacían públicas las declaraciones de Sánchez que negaba lo dicho por la Secretaria General a través de la UCR, en declaraciones a Radio Brisas, Baragiola intentó despegarse y salió al cruce con otra denuncia, además de recordar la cumbre que Sánchez le explicó a este medio.
“Me reúno, y me piden opinión sobre el expediente, con el bloque lo hablamos. Es lo único que se habla”, sostuvo la edil, quien planteó lejanía sobre las acusaciones. “Pedimos que la Justicia investigue los hechos. Camioneros tiene que mandar una nota a la fiscalía 7, para plantear que nunca se le pidió nada. No soy una persona que dice una cosa y hace otra. No me niego a adelantar una opinión sobre algo”.
Ahora la disputa se resolverá entre magistrados, pero lo cierto es que la posible candidata a jefa comunal, quien pivotea dentro del Frente Amplio Unen –pero que busca hacer un camino paralelo–, queda expuesta y debilita su imagen, con un ambiente político más que convulsionado.
La historia promete varios capítulos más.