La médica Mariana Dnayevich, en rueda de prensa, aseguró que una operación semejante, en estas condiciones, “pondría en riesgo la vida de la mamá. No es un aborto, es un parto prematuro”.
La profesional dijo que el caso “tendría que haber llegado hace tres semanas” y recordó que la nena recién ingresó al hospital el pasado viernes.
Además, explicó que la ley de Aborto Punibles, sancionado por el Congreso de la Nación, no está reglamentada aún, mientras que el protocolo que rige para la Provincia señala que puede realizarse intervenciones en pacientes con más de 20 semanas de embarazo y fetos con peso mayor a 500 gramos.
Por su parte, Lidia Tundidor, coordinadora del Programa de Prevención y atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género del Ministerio de Salud bonaerense, dijo que la negativa al pedido de aborto también es recomendada por esa cartera.
“Es doloroso que la nena tenga que seguir con un embarazo que no eligió, pero está más avanzado de lo que permite la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer un aborto”, resaltó la funcionaria.
La niña, de acuerdo con una investigación judicial, quedó embarazada tras ser violada por su padrastro.
El abogado Pablo Vicente, patrocinante del primer caso de aborto no punible en 2012, dijo que el caso “es perfectamente viable desde el punto de vista legal”.
“La madre y la niña ha manifestado su voluntad de practicar el aborto y en la provincia ya hay un protocolo que la contempla”, resaltó el letrado, aunque dijo desconocer las circunstancias médicas que llevaron a los médicos del hospital a establecer que la operación no es practicable.