Un viejo problema parece abrirle la puerta a otro. Con el paso a manos del Municipio de la recolección de residuos en Quilmes (por la suspensión de prestación de Covelia) que le genera varios dolores de cabeza a Francisco “Barba” Gutiérrez, el gremio de Camioneros estalló de bronca y protagoniza una protesta que pone en alerta a toda la gestión.
Todo comenzó con la oficialización en el traspaso del servicio de recolección de residuos desde el Concejo Deliberante de Quilmes, situación que hizo desatar la bronca de Pablo Moyano, quien fue bien explícito con el dirigente de la Tercera. “Este conflicto va hasta que se garantice la continuidad laboral de los 400 trabajadores, y se les respete el convenio con todos los beneficios de nuestra organización”.
Sin vueltas, el referente del sindicato ultra opositor al Gobierno nacional le apuntó al intendente, hoy señalado –desde el gremio– como el único culpable de que los empleados puedan quedar en la calle. “Que el señor (Francisco) Gutiérrez le diga que les paga la indemnización”, advirtió, en diálogo con el programa El Termómetro (FM 91.5).
El eje de la postura gira alrededor del futuro de los empleados, quienes estaban bajo la órbita de Camioneros, y pasarían a formar parte del ámbito local, hecho que enerva a Moyano. Pero lo más duro que se le escuchó, con notable encono al jefe comunal, fue “lo que puede suceder” con esta decisión política, hoy oficializada desde el poder legislativo local. “Si tiene que haber un muerto, va a haber uno o dos porque la gente está dispuesta a defender su puesto de trabajo y dignidad. Este que se hace el revolucionario, el zurdito nacional y popular, no puede permitir bajarle el sueldo a los trabajadores”, advirtió.
“Que sea lo que sea. Vos pregúntale a un trabajador, porque si te dejan sin trabajo te dejan media vida. El señor (Francisco) Gutierrez, que siempre lo vemos como un monigote, en los discursos de la presidenta. No puede ser que un día para el otro te ponga una cooperativa trucha”, agregó enfadado, antes de plantear “que le dio la espalda” a los empelados. “Es un traidor. Se chorearon toda la guita en Quilmes, pero que no haga ajuste con los trabajadores. El tomó una decisión, que se la banque porque nosotros vamos a hacer un acto multitudinario”.
En cuanto a la recolección, fuentes municipales le dijeron a Letra P que se está trabajando con un servicio de emergencia, establecido en diferentes puntos estratégicos para no generar conflictos. “Ellos vienen acá a imponer cuestiones”, le plantearon a este medio desde la ciudad que maneja Gutiérrez. “Estamos actuando con un servicio de emergencia. Le pedimos a los vecinos que generen la menor cantidad de residuos posibles”.
El problema está en su punto más alto y ahora sólo resta esperar por la resolución del conflicto, que promete varios capítulos más.