Luego de la humillante derrota de Independiente en Junín ante Sarmiento, por la fecha 30 de la B Nacional, en el vestuario Rojo se armó un revuelo. Esa madrugada Cantero comunicó internamente que renunciaba. Después protagonizó un papelón mediático al desmentir algo que contaba con pruebas irrefutables -un mail firmado por él y la palabra de sus pares-, se desdijo y siguió al frente de la institución. Pero con condiciones. Se reunió con opositores en la semana y la agrupación que representa Moyano entregó un plan para salvar económicamente al menos hasta junio al club.
Y este viernes a Cantero no le quedó otra que resignarse y entregarle Independiente a la gente que él mismo había jurado que nunca jamás pisarían el club.
Se trata de un jugoso aporte de dinero con el que se saldará toda la deuda existente con el plantel profesional y el cuerpo técnico y se pagarán los sueldos venideros, hasta el fin del torneo. Además, un premio extra de 600 mil dólares por lograr el ascenso. Y un dato no menor: desde este mismo lunes ocuparán algunos cargos de la Subcomisión de Fútbol.
“El dinero será aportado en concepto de donación o quizás de propaganda en el estadio. Veremos, pero en esta situación no se puede hacer otra cosa. Los aportes lo buscamos en esas condiciones. Siempre hicimos hincapié en esto, ya que no podíamos endeudar más al club”, le dijo Maldonado a Infierno Rojo.
Este acuerdo ocasionó un profundo malestar en varios miembros de la Comisión, a tal punto que hubo dos renuncias: el secretario de Prensa y RRPP Darío Eichenblat y en las últimas horas el vicepresidente Rubén Vázquez.
Es que lo que resulta insólito internamente -más allá de la gravísima situación económica e institucional, sumada al desastre futbolístico que generó la inédita pérdida de la categoría por primera vez en toda la historia del club- es que de esta manera Cantero hizo lo que prometió no hacer cuando asumió, en diciembre de 2011.
A partir de este acuerdo, que marca un antes y un después, el Presidente le cede una parte importante del manejo del club a personas que estuvieron relacionadas directa o indirectamente con la anterior Comisión Directiva que tanto se criticó. Héctor Maldonado -actual presidente de Agrupación Independiente- fue candidato a secretario deportivo por la lista que llevó como cabeza a Baldomero Álvarez de Olivera hace poco más de dos años –apoyada por Julio Comparada-.
También están Fabio Fernández -otrora candidato a secretario general de la misma lista-, Adrián Espósito, y un par de hombres que fueron parte desde adentro de la anterior Comisión Directiva, como Héctor Terrone y Fernando Bouza. Y claro, Pablo Moyano -hijo del camionero- fue director del fútbol amateur durante parte del comparadismo.
Tal como lo había contado Letra P previo a la reanudación de la segunda parte del actual torneo, la relación de la actual dirigencia del Rojo con la AFA está rota, la plata de la televisión no entra por estar en la B y el pasivo es insostenible, que terminará siendo cercano a los 500 millones. No hay jugadores del club con perspectivas de futuras ventas y el estadio está a medio terminar.
Así, en este contexto -relatado por distintas voces dentro de los pasillos de la institución-, ahora se da el último manotazo de ahogado que sentencia el futuro de Cantero y su Independiente Místico, y deja en manos de Moyano la última parte de la participación del club en la B. En junio habrá elecciones y ahí los socios volverán a decidir.