“Mientras algunos desfilan por el templo de la dependencia financiera y piden recetas que históricamente nos hicieron daño, junto a los productores de La Pampa nos comprometemos para que la tierra y la producción queden en manos argentinas”, advirtieron en Santa Rosa desde la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO).
“Nos comprometemos con que nuestros productores se queden en los campos, con que dejen de alquilar y puedan ser dueños de la tierra, con que puedan comercializar y quedarse con el fruto de lo que producen y así la renta se vuelque al sector productivo para generar más empleo y más valor agregado”, advirtió Julián Domínguez.
En esta línea, sostuvo que “otro paso fundamental es comprometernos, en alianza con los países de la región y las empresas nacionales, con una mejor gestión para los intereses de nuestros productores de la hidrovía Paraguay-Paraná-Río de la Plata, que es la salida del 80% de nuestra producción agrícola”.
“Hay que proteger el agua dulce como recurso estratégico no renovable, fundamental para la vida y para la producción, que sea insumo para garantizar sistemas de riego que permitan recuperar zonas productivas de la manera en que se hizo en países como Israel”, insistió.