El oficialismo no quiere perder el control parlamentario, por lo que el Secretario de Seguridad nacional, en licencia en el Senado para asumir ese cargo, anticipó que como parte de un proyecto político “lo que diga lo voy a hacer permanentemente, ni siquiera se cuestiona”, en diálogo con radio La Red.
El 5 de marzo comienza la Asamblea Legislativa y Berni debe renunciar a su puesto, pedir que se dé por terminada su licencia como vicepresidente primero del Senado provincial y recuperar su banca, para luego volver a pedir el beneficio sin posibilidad de que otro dirigente asuma en su lugar para reemplazarlo. Quien lo reemplazaba hasta el momento, era el ex intendente de San Antonio de Areco, Fabio Sorchili, quien sorprendió con su pase al partido que lidera Sergio Massa.
El senador kirchnerista Alejandro Dichiara confirmó que hay “una posibilidad legal de que vuelva Berni y que pueda pedir licencia sin reemplazo”, algo que se analiza para definir una estrategia a seguir.
Si el secretario de Seguridad regresa al recinto, le restará una banca los 21 escaños que el massismo tiene y los bloques del Frente Renovador y el Frente para la Victoria quedarán con 20 legisladores cada uno.
En agosto del año pasado, irónicamente Sorchili presentó un proyecto de ley para sancionar a los legisladores que se pasaran de bloque. La iniciativa preveía sanciones que contemplaban multas, suspensiones en el cargo y hasta inhabilitaciones para seguir ejerciendo como legislador. Su proyecto nunca llegó a ser convertido en ley.
Según pudo saber Letra P, desde la Cámara Alta coinciden con Berni que el proyecto decidirá si deja el cargo o no, en la reunión del bloque próxima a realizarse.