Seis semanas de paro son las que la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) lleva adelante, por el reclamo de un llamado formal a negociar salarios para este año. Los pedidos, como manifiestan desde los primeros días de enero, cuando comenzaron las protestas, están dirigidos hacia un solo objetivo: lograr 10 mil pesos de básico.
El enojo con las autoridades provinciales, además de lo netamente sindical, giran por la supuesta “desacreditación pública” por algunos funcionarios de alto rango inician con los dichos de cada sector.
“Hay mucha bronca acumulada. Tenemos preocupación porque no existen señales de que vayan a abrir la negociación. Los indicios son negativos, aunque se habla que el martes y miércoles habría un llamado”, le explica a Letra P el secretario general del gremio, Guillermo Pacagnini.
Nada de lo que se plantea en el sindicato enrolado a la CTA de Pablo Micheli parece verse con optimismo desde el Ministerio de Salud, expuesto por las medidas de fuerza que repercuten en todos los hospitales bonaerenses. Los ejes de la crítica tienen vinculación con la falta de insumos, la carencia de personal y, en sintonía a los días que corren, el obsoleto nivel adquisitivo que comenzará a decidirse cuando la paritaria docente, la que promete varios capítulos, se acuerde.
“Todo es pirotecnia publicitaria, algo tienen que decir. Es tan evidente que tenemos razón en protestar, que lo único que pueden decir es que no tiene adhesión, pero al recorrer los hospitales se van a dar cuenta que los trabajadores apoyan las medidas”, cuenta dirigente. “Estamos volviendo a lo que pasaba antes del 2001, es una administración de emergencia”.
“Es sólo un caballito de batalla”
“Cada paro tiene menos impacto. La jornada de hoy es igual o menor a la de ayer, pero lo más importante es que hacen los paros preventivos, justo cuando vamos a tener una reunión la semana que viene. Es inconducente, no modifica ninguna posición”, le asegura a este medio el viceministro de Salud bonaerense, Sergio Alejandre.
Los dichos del funcionario cruzan los números que sostienen desde la CICOP, aunque coincide en que las negociaciones no serán fáciles, sobre todo con la situación generalizada para los diferentes ámbitos que dependen de la gestión que encabeza Daniel Scioli.
“Ese es el caballito de batalla de siempre. No queremos que digan que no hay insumos así por qué sí, sino que afirmen cuál es el lugar exacto donde faltan materiales. Se están comprando las cosas con criterios más racionales, y con períodos muchos más cortos”, admite el segundo de Alejandro Collia. Lo que incomoda a la cartera provincial, según dejan entrever, es cómo se instala un tema, mientras desde la gestión buscan solucionar cada inconveniente expuesto en los sanatorios diseminados por los 135 Municipios.
“Por el desequilibrio del dólar, algunos insumos están retrasados. Los proveedores estaban esperando el acomodamiento de precios, puede ser que haya tenido que entrar algún insumo, pero el slogan no hay insumos, no sirve”, insiste Alejandre.
Sobre los 10 mil pesos de básico que reclaman, el viceministro entiende que “el reclamo es normal” aunque hay que analizar “lo que es justo” y lo que es posible para luego “tomar una decisión”. Lo concreto es que la Provincia espera el cierre de la mensa nacional con los docentes, y a partir de allí determinar qué acción se utiliza.
En tanto, la CICOP convoca a una jornada el sábado, donde espera establecer cuál es el paso siguiente, en medio de una delicada relación con las autoridades provinciales.