Lo que ARBA presenta como novedad y que permitió descubrir la evasión, es un sistema ya conocido. El diputado nacional, Sergio Massa, en sus días como intendente de Tigre el mes de febrero del año pasado puso en funciones el mismo sistema de vigilancia. El tigrense advirtió que fue para combatir el delito.
Cuando fue lanzado al aire las aeronaves, desde el municipio de Tigre se explicó que los 2 iniciales drones tuvieron un valor de 17 mil quinientos dólares y que tienen una autonomía de 25 minutos.
En el operativo de Mar del Plata, Budassi informó que “las imágenes que suministra el drone complementan la información que brinda la tecnología satelital y nos permite sumar una nueva herramienta para profundizar el combate contra la evasión en el Impuesto Inmobiliario”. Esos satélites a los que hizo mención son lo que ya existían en la gestión del anterior recaudador, Martín Di Bella.
También desde Arba indicaron que el uso del Drone “logró optimizar la acción fiscalizadora y ayudó en la detección de 232 casas que estaban registradas como baldíos y 45 piletas cuya construcción nunca fue informada por sus dueños”.
“La detección de irregularidades catastrales comienza con el análisis del material que aportan 18 satélites en órbita. Una vez identificadas las propiedades en infracción, se realizan inspecciones presenciales para determinar las características y antigüedad de las construcciones. En esta segunda instancia de fiscalización es donde el drone nos brinda datos de mucha utilidad, sobre todo por su calidad para captar imágenes en lugares de difícil acceso” puntualizó Budassi.