En el oeste se vive a pleno la pelea por el 2015. Cada vez más rodeado por algunos rivales internos, Luis Acuña entiende que debe ser hábil para volver a ganarse el electorado en Hurlingham, un distrito que sabe de disputas políticas en tiempos de definición.
Como adelantara este portal a mediados de julio, los habitantes de esa región del Conurbano pudieron acceder a un sorteo que les otorgaba la posibilidad de competir por un auto O kilómetro. Todo un premio para los que pagan a tiempo los servicios. Televisores, hornos de pan, tablets, licuadoras, planchas, batidoras, ventiladores y freezers de pozo son algunos de los productos que ofrece la actual gestión municipal.
A pesar de ser un proceso que se repite, la actitud generosa de Acuña sucede en un momento especial. Luego de que en el propio Frente Renovador plantearan críticas con el impulso de Rodrigo Álvarez, o hasta que el candidato del PRO, Lucas Delfino, decidiera promocionar una campaña que saque a la luz el “bache más grande del distrito”, debe pelear palmo a palmo con Juan Zabaleta, quien se muestra como la única opción kirchnerista.
Desde que pegó el salto al massismo, debió soportar presiones que se manifestaron en las elecciones de medio término. Gracias al empuje del oficialismo nacional, Zabaleta es uno de los que marcan la cancha. Con un fuerte armado comunicacional, busca instalarse en el pequeño distrito. “Hurlingham tiene futuro”, repite una y otra vez por las redes sociales o en enlatados que circulan por la web. Pero, como si fuera poco, la disputa territorial se trasladó al Congreso.
Según cuenta el diario La Nación, ambos referentes se acusan por el estilo para conseguir más adeptos. “Financia su campaña con plata del Senado”, disparó el histórico dirigente justicialista, quien no pudo mantener la conducción del partido en el momento que perdió el liderazgo. Zabaleta advirtió que tiene familiares en Diputados.
Antes de ese planteo, y a poco tiempo de que Daniel Scioli firmara el decreto para tener la Policía Local, se encargó de marcar diferencias publicitando obras que ayudarán a tener un importante sistema de monitoreo en el municipio. Casi en silencio, construyó un edificio para que las fuerzas de seguridad tengan una base de operaciones necesarias.
Al igual que esas acciones, el jefe comunal se volcó al deporte para evitar mostrarse con Zabaleta. Según cuentan desde el Frente Amplio-Unen (FAUnen), evita salir en la foto con la mano derecha de Amado Boudou en cada acto importante.
Lo cierto es que el 29 de noviembre, desde las 15, en forma de premio para los vecinos cumplidores, demostrará que la estrategia sigue firme en medio de otra batalla fuerte con la Provincia, luego de que la ministra Silvina Batakis –de paso por la Legislatura– anunciara que busca evitar el cobro de las tasas viales que, justamente, se cobran en todas las jurisdicciones que Sergio Massa influye.