En la Escuela Juan Vucetich de Berazategui, desde temprano estuvieron esperando prolijamente formados los efectivos policiales que culminaron sus estudios y próximamente saldrán a custodiar las calles. El sol y el calor les jugó una mala pasada a varios, porque para sorpresa de muchos –inclusive del ex motonauta, que tuvo que interrumpir su discurso-, minuto a minuto tanto policías como familiares de ellos sufrían descompensaciones y debían ser asistidos por personal de salud e incluso retirados en andas por la gente.
Entre esos gritos y silbidos de las familias que colmaron los palcos, Scioli se mostró orgulloso del contexto y muy agradecido, “en particular al secretario de Seguridad Sergio Berni“. “Hoy vivimos una jornada histórica para la provincia de Buenos Aires porque 10 mil nuevos policías se suman al combate frontal contra la inseguridad”, expresó, diciendo que se trata de “la mayor campaña de reclutamiento policial de todos los tiempos”.
“Yo tomé juramento como máximo responsable de la Provincia, que es el de defender la vida y la integridad física de cada habitante de nuestro territorio. Es un trabajo de largo aliento y jamás prometí fórmulas mágicas”, dijo en un pasaje de su oratoria, mostrándose contento por los resultados que, según el gobierno provincial, viene dando la emergencia en seguridad decretada el pasado 5 de abril. “La seguridad fue, es y será mi prioridad hasta el último día de mi mandato”, manifestó.
En su discurso, Monseñor Aguer dijo que “hoy día, la sociedad argentina vive con temor ante ese fenómeno terrible que solemos llamar inseguridad, que en realidad debiera llamarse mejor ‘proliferación del delito’”, y pidió que “no se combata al delito de cualquier manera, sino con justicia, fortaleza y respeto a la dignidad humana, aún a aquellos que la han vulnerado cometiendo crímenes”.
Para Aguer, que los egresados hayan resistido al calor “tiene que ser un anticipo de la resistencia, paciencia y amor con lo que van a ejercer su función”.
Sobre el escenario se destacó la presencia de varios intendentes bonaerenses de distintos partidos políticos, como Jorge Macri -San Isidro- y Carlos Gorosito -Saladillo-, lo cual refleja el trabajo que el ministro de Seguridad Alejandro Granados viene realizando, reuniéndose con jefes comunales que adhieren a los convenios de Policía Local.
Scioli, una vez terminado el acto principal y tras los fuegos artificiales que enmarcaron la emoción y el festejo de los nuevos policías, habló con la prensa en dos ocasiones y se mostró muy preocupado cuando Berni se retrasó entre la gente. “¿Dónde está Sergio?”, preguntó el mandatario, pidiendo a las cámaras que aguarden un minuto hasta que el funcionario nacional llegue y se ponga a su lado. Claro gesto de unión y acercamiento.
“Quiero destacar al doctor Sergio Berni, que por instrucciones de la presidenta de la Nación toma permanentemente decisiones que nos apoyan”, había dicho minutos antes. “Un agradecimiento especial a Sergio Berni, no solamente por su presencia en este acto institucional, sino esa acción permanente para complementar nuestros propios esfuerzos, por ejemplo con la Gendarmería, con la Policía Federal”, agregó.
Estos 10 mil policías se sumarán a partir de diciembre a tareas preventivas en el Conurbano e interior de la Provincia en los Comandos de Prevención Comunitaria (CPC), en los Comandos de Prevención Rural (CPR), comisarías y en el Operativo Sol de la temporada de verano.
Sobre el escenario, acompañando a Scioli, Granados y Berni, estuvieron el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia Horacio González, Monseñor Aguer, el jefe de Gabinete del gobierno bonaerense Alberto Pérez junto a funcionarios de la gestión, el Superintendente de la Policía Hugo Matzkin, fuerzas militares y de seguridad, intendentes de todos los partidos y legisladores provinciales. No estuvo el vicegobernador Gabriel Mariotto.