En medio de la discusión por cuál debe ser el marco de alianzas que debe establecer el partido, unos 70 dirigentes se reunirán el lunes en la marina de San Fernando para definir el rumbo electoral de la UCR. Pero más que un debate, la cumbre promete ser una demostración de fuerza de los distintos sectores que pugnan por conducir al radicalismo hacia diferentes acuerdos: Ernesto Sanz promueve el acercamiento con Mauricio Macri y Gerardo Morales coquetea con Sergio Massa, mientras que Julio Cobos y Ricardo Alfonsín pretenden quedarse dentro del Frente Amplio UNEN.
La cumbre promete ser más que tensa. “Se va a hacer lo que se decida ese día. Y los demás se van a tener que avenir a esa situación de poder”, adelanta un dirigente cercano al presidente del partido. Aunque no se prevé que en la reunión haya una votación formal que defina el rumbo político –algo que institucionalmente está a cargo de la Convención Nacional – los conductores del “aparato” radical pretenden que la situación quede resuelta el mismo lunes, con una demostración de poder de la conducción y los dirigentes con peso territorial. Sanz y Morales reclamarán a sus correligionarios la apertura hacia el macrismo y el Frente Renovador.
En la otra vereda, el cobismo y el alfonsinismo apuestan a que el encuentro del lunes no sea más que un “debate de ideas” que no modifique la situación de facto y que derive en la anhelada reunión de la Convención Nacional, para que defina el rumbo electoral. Tanto Cobos como Alfonsín le vienen reclamando a Sanz, desde que comenzaron los coqueteos con Macri y Massa, que convoque al órgano del partido que tiene facultad para establecer la política de alianzas. “La Convención no se puede autoconvocar, la tiene que citar el presidente del partido, eso le estamos pidiendo a Sanz, pero están tratando de dilatarlo”, dicen desde el alfonsinismo.
Los sectores que propugnan mantenerse dentro del FAUnen tal como quedó sellado el 22 de abril tienen su esperanza puesta en la Convención Nacional. El órgano partidario emitió un comunicado a principios de noviembre en el que reivindica el acuerdo del espacio y asegura que no hay “razones para la integración de nuevos miembros a la misma”, cerrándole las puertas a los acercamientos con el PRO y el Frente Renovador. De intervenir la Convención, suponen en el cobismo y el alfonsinismo, triunfaría su postura. Sin embargo, en el sanzismo lo ponen en duda. “En todo caso, la Convención va a decir lo que se defina el lunes”, apuestan.
El sector de Cobos cargará, además, contra el “doble rol” de Sanz como cabeza del Comité Nacional y precandidato a presidente. Algunos dirigentes irán dispuestos a pedirle que dé un paso al costado en su rol institucional. “Dada su falta de tacto al salir a decir que quiere ir a internas con Macri, mientras es presidente del partido, vamos a pedirle que se tome licencia, como en 2011, y se dedique a la candidatura”, adelantan cerca de Cobos. Desde el alfonsinismo, el jefe del bloque de senadores de la provincia de Buenos Aires, Carlos Fernández, declaró que “llegó la hora de pedirle una reflexión a Sanz, solicitándole que asuma su rol de candidato pero que abandone la Presidencia de la UCR.”
Sobre las consecuencias que pueden tener las diferencias que se dirimirán en la tensa reunión del lunes, hay quienes creen que todo puede terminar en una nueva ruptura del partido. “Si no se ponen de acuerdo, irá cada uno por su lado”, dicen desde el sanzismo. Y aseguran que quienes quieren quedarse en el FAUnen, tal como está conformado hoy, “hacen negocio con sus bancas parlamentarias”, mientras que el sector que acompaña a Sanz “quiere discutir poder”.
En este escenario, cerca de Alfonsín – que por primera vez proclamó públicamente esta semana a Cobos como candidato a presidente -desafían: “Si quieren ir con Macri o Massa, que se vayan de UNEN”. Sin embargo, en las huestes de Cobos aseguran que la división es posible, pero no deseable. “Nosotros no vamos a romper el partido, pero tampoco vamos a cambiar lo que venimos diciendo, que hay que mantenerse dentro de UNEN”, aseguran en el entorno del mendocino. Desde el mismo sector aseguran que estarían dispuestos a aceptar la política de alianzas que establezca la Convención, aun si eso significara romper UNEN para abrir el frente hacia el Frente Renovador o el macrismo, aunque afirman: “Tenemos fe de que en la Convención puede primar nuestra postura”.
La convocatoria de la reunión del lunes quedó en manos de Sanz, como presidente del partido – apoyado por Morales, con fuerte manejo del poder territorial- y de la Convención Nacional, que conduce Lilia Puig de Stubrin, pero el sector cobista ya se encargó de invitar a varios dirigentes afines a la que promete ser la cumbre más caliente del radicalismo, de cara a 2015.