“Cristina Kirchner volvió a intentar la usurpación política de la figura de Mariano Ferreyra, con burdos fines electorales. Para eso, mintió descaradamente. Por un lado, presentó a su gobierno como una víctima del crimen de Mariano, cuando todo su gabinete era cómplice de José Pedraza en el vaciamiento ferroviario y la tercerización de trabajadores”, así comienza el texto que hizo circular el Partido Obrero, espacio donde Mariano Ferreyra militaba antes de que una patota sindical lo asesinara por una protesta contra los trabajadores tercerizados.
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