Entrada la noche, Pacharotti envío un comunicado en el que explicó que “culmina así un proceso de incomodidad con mi espacio político de origen, del cual rehusé encabezar la lista de diputados provinciales por la 8º sección electoral (La Plata), convencido de que había llegado el tiempo de mirar más al futuro que al pasado”.
Luego de que trascendiera la foto entre Massa y Pacharotti, fue el propio intendente platense quien a 4 días de las PASO convocó a una reunión en el palacio municipal para delinear los pasos a seguir ya que peligra el control propio del Concejo Deliberante en la capital bonaerense.
De aquel encuentro en calle 12, una de las salidas fue pedirle la renuncia como presidente del Concejo y para sucederlo el elegido sería Germán Céspedes. Pero la gran pregunta -en caso de articular este plan- es ¿por qué la oposición le va dar el gran gusto a Bruera para saldar una interna de su propio espacio? y ¿por qué le darían el número necesario (13 votos) para pedirle la renuncia?.
En realidad, habrá que esperar a la elección del domingo próximo y los comicios del 27 de octubre para ver cuál es la correlación de fuerzas que queda establecida en el poder legislativo platense.
De la misma manera, una de las cosas que deberá tener en cuenta Bruera son los mecanismos administrativos. Para poder lograr la renuncia de Pacharotti primero, deberá conseguir el llamado a sesiones extraordinarias para poder resolver esta situación; un dato más que muestra el complicado panorama que se le avecina al intendente Bruera y a su hermano en plano deliberante.
El flamante concejal massista, en tanto, afirmó además que “tengo para con Sergio Massa una natural concurrencia generacional y una mirada común en la forma de hacer política cerca de la gente. Agradezco de su amplitud, la generosidad de invitarme a compartir con él un mañana distinto, democrático, transformador y sensible, que consolide lo logrado y se aboque decididamente a reconstruir una sociedad de cara al futuro donde todos nos sintamos incluidos”.