“Sentimos la inmensa alegría de ser parte de un proyecto que transformó el país a favor de los más humildes; que definitivamente puso al país en el camino del desarrollo con inclusión”, dijo este martes Sabbatella en el marco de su recorrida por el conurbano. “Los frutos de esta década ganada se ven con claridad en todo el país. Se ven en el nivel de consumo popular, en la construcción, en el empleo, en la alegría de los jóvenes que, de nuevo, volvieron a tener una idea de progreso en su propia Patria”, agregó, detallanado que “hasta hace un tiempo, los jóvenes apenas podían imaginarse sobrevivir en un país arrasado por la pobreza, la desocupación y la falta de oportunidades. Hoy, se ampliaron sus posibilidades de educarse, de trabajar y de poder crecer”.
Así, continuando con su oratoria ultra kirchnerista, el ex jefe comunal de Morón expresó junto a otros dirigentes de Nuevo Encuentro que “hay quienes entienden la política como una carrera personal, y hacen y dicen cualquier cosa para ganar expresando los intereses del establishment. Pero también están los que abrazan esta actividad desde el compromiso con el otro, desde la preocupación por mejorar la vida de los que sufren, de los que carecen, de los excluidos; desde el compromiso con garantizar derechos y ampliar las oportunidades de todos y todas. Ese es el sentido que este proyecto nacional y popular le imprimió a la política desde el 25 de mayo de 2003”.
Lo cierto es que seis años después de ese 2003, Sabbatella enfrentó a Néstor Kirchner en las Legislativas de aquel año. Y más aún, veinticuatro meses más tarde apoyó a su candidato a intendente en Lomas de Zamora que, claro está, compitió contra el oficialista Martín Insaurralde.
“Martín Insaurralde expresa con claridad este proceso de recuperación de la política a favor de las mayorías populares”, dijo hace pocas horas el titular del AFSCA, algo muy distinto a lo que pregonó hasta no hace mucho, llamativamente.
Es que en 2011 Nuevo Encuentro compitió en el distrito de Insaurralde por fuera del kirchnerismo, con el candidato a intendente Rogelio Ballester a la cabeza y Karina Stea, Héctor Olmos y Miryam Gorbán como principales candidatos a concejales. En ese entonces, en aquel distrito el sabbatelismo reclamaba “desde ya romper con la lógica mercantil que ha presidido la gestión pública en la Provincia y el Municipio. Comenzando por la transparencia en la administración de los $ 800 millones de presupuesto que se propone administrado participativamente, como se viene haciendo en Morón”.
Los resultados de aquellos comicios fueron muy desalentadores para Sabbatella, ya que Nuevo Encuentro sacó tan sólo el 3,7 % de los votos. Ballester destacó inmediatamente conocidos los resultados el “gran esfuerzo realizado por todos los integrantes del espacio para llegar con nuestra propuesta a todos los barrios. Lamentablemente, la falta de recursos y aparatos no nos permitió hacerlo y eso nos perjudicó electoralmente”.
“Esperábamos una mayor cantidad de votos, claro que sí. Pero el de Sabbatella, para la Provincia, es un proyecto que está por encima de éste resultado”, continuó. Ese “proyecto” que fue mutando con el correr de los años, a tal punto que hoy, a pocos días de las PASO, el ex intendente de Morón se ve obligado a posar con resignación junto a Daniel Scioli, claro, detrás de Cristina.