“El insolente y atrevido Martin Insaurralde Intendente de uno de los municipios con mas pobres critica a Pepe Pampuro, Gloria del Peronismo”, había saltado con los tapones de punta el senador Alberto de Fazio, filoso por Twitter.
Es que el hoy primer candidato a diputado nacional por el Frente Para la Victoria había hecho declaraciones contra la gestión del ex motonauta, apuntando al Banco Provincia, y todavía atacándolo por haber manifestado sus intenciones de ser un potencial candidato a presidente dentro de dos años.
El Banco Provincia “no le da a los Municipios el apoyo para invertir y crecer, como sí lo hace el Banco Nación”, había disparado Insaurralde, sentenciando que “el Banco de la Nación nos da un servicio mucho mejor”. Y además, le reclamó a quien hoy es su compañero de caminatas, recorridas y actos masivos que “baje la línea a sus funcionarios para que se ocupen de gestionar en vez de hacer especulaciones políticas”.
“Ahora es momento de gestionar. Pampuro es el vicepresidente del banco público provincial. Debería ocuparse de lograr que el banco tenga mejores tasas para el desarrollo de nuestras ciudades, por ejemplo, en vez de hablar sobre quién será presidente”, había dicho el intendente de Lomas.
Enseguida los naranjas respondieron a la provocación, y el mismísimo presidente del Provincia, Gustavo Marangoni, escribó: “en el transcurso del 2012 el Banco Provincia otorgó préstamos a los municipios por $200 millones para obras de infraestructura”; “en los próximos meses, cuando se cumplan los requisitos correspondientes, se desembolsaran otros $ 500 millones destinados a municipios”; y cerró: “el Intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien reclamara esta tarde el apoyo del Banco a los municipios conoce muy bien esto”.
Los tiempos cambiaron, no es novedad, y en la semana del lanzamiento de los spots de campaña en medios de comunicación, Insaurralde y Scioli se muestran como verdaderos amigos, afectuosos y solidarios entre ellos, y “desde el primer día”, según quien hace menos de 1 año renegaba precisamente de todo lo contrario.
Insaurralde cuenta, a dos semanas de las PASO, que no puede dejar de lado los “afectos, el amor, el cariño” ni “para crear los grupos de trabajo” y que “Daniel es muy afectivo; me ayudó desde el primer día” y “hablamos de las dificultades, de las cuestiones, de lo que pasa en cada uno de los distritos donde voy”
“´Contame qué es lo que pasa´, hablamos todo el día”, detalla hoy el intendente, algo que, siguiendo sus propios dichos, no fue tan así durante el año pasado.