“Las medidas que hemos solicitado ayer y reiteradas el día de hoy dan una enorme satisfacción y tranquilidad a los ciudadanos; fundamentalmente porque la gran cantidad de policías destinados a los operativos se reduce”, sentenció visiblemente aliviado por esto. “La cantidad de policías que hay que utilizar para acompañar a las hinchadas visitantes cada vez que van a un partido, e inclusive a otras provincias, implica muchos recursos logísticos y humanos”, detalló.
Además Casal celebró el acompañamiento de la AFA en cuanto al no ingreso de hinchas visitantes en todos los torneos hasta que finalice esta temporada, y pidió “que esa medida se haga extensiva de modo permanente en la provincia de Buenos Aires hasta que estén garantizadas las condiciones de no violencia en el deporte”.
Repitió que se expulsó a los policías implicados en el asesinato del hincha de Lanús y que se los está investigando. Además, reiteró que a partir de ahora, los efectivos policiales que controlen a las hinchadas dispondrán de “nuevos elementos de disuasión no explosivos, no tóxicos y no irritantes”, dejando de lado el uso de balas de goma.
Casal se mostró también satisfecho por el resultado que -según él fue positivo-, arrojó la prohibición de las hinchadas visitantes en los partidos del ascenso. De esta forma justificó esta implementación ahora en Primera División. “Ningún simpatizante está tranquilo cuando entra la barra brava a la cancha. Si tomamos el espectáculo deportivo para que la familia lo pase bien, no tenga duda que el público local va a tener una masiva concurrencia”, dijo.
“Ni las listas de admisión ni los controles han sido suficientes para que las barras puedan ingresar a la cancha, inclusive han entrado disfrazados o adulterado la identidad”, volvió a justificar esta medida que no es novedosa porque ya se ha implementado.
Aún resta conocer qué es lo que se está haciendo para erradicar verdaderamente de raíz a los violentos en los estadios, que es sabido tienen estrecha relación con dirigentes de clubes para conseguir entradas, micros y demás elementos; con la policía para poder ingresar sin controles ni mayores problemas a los estadios; y hasta con el poder político, porque muchos de estos personajes en las tribunas también presencian actos partidarios y varios de ellos responden a dirigentes del mundo de la política.