La situación de Frente Amplio Progresista en el territorio bonaerense parece tomar un giro en relación a las bases de su creación, que tuvo una elección protagonista en 2011 pero que quedó relegada por el “aluvión” electoral que tuvo a favor la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En la cocina del armado político para estas Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO), uno de los partido minoritarios que coquetean con el frente que parece dirigirse a una construcción con la Unión Cívica Radical, le bajó el pulgar a compartir listas con los “morados”.
En la misma línea, Adolfo “Fito” Aguirre, referente de la Unidad Popular en la región capital, sostiene que la UCR “no es un espacio mayoritario”, pero desde el GEN no ven con malos ojos que el radicalismo integre un frente más grande, con una clara visión que tiene como objetivo el 2015. Según admiten los sectores que responden a Margarita Stolbizer, la llegada de los hombres y mujeres que defienden los valores impulsados por Alem e Irigoyen les daría una mayor presencia con fiscales a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, y de esa forma, un sustancial caudal de votos.
Pero la oferta electoral no parece seducirle en nada a otro de los que busca acomodarse dentro de la perspectiva de centro-izquierda, el cual observan como retroceso ir con Ricardo Alfonsín y compañía.
“Estamos en conversaciones con la Unidad Popular, el PCR, los compañeros de Proyecto Sur y el Partido Socialista Auténtico. Nuestro límite es la Unión Cívica Radical porque no tenemos intenciones de hablar si ellos están ahí, aunque hay mucho debate alrededor y ésta será una semana de definiciones”, le dijo a Letra P la histórica referente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Vilma Ripoll.
La opinión de Ripoll tiene relación a lo que se vivió en una de las peores épocas de la Nación, cuando el Estado colapsó y originó un caos que tardó en recomponer el normal funcionamiento del país, y sobre todo uno de los territorios más sensibles de la Argentina como es la provincia de Buenos Aires.
“Reeditar una alianza otra vez con la UCR no va más. Ya lo hicieron y terminó con (Fernando) De la Rúa yéndose en helicóptero por eso pensamos que de esa forma no podemos seguir y que tienen que ser nuestros compañeros lo que peleamos por un proyecto emancipador que peleamos juntos desde hace tiempo en que el Estado provincial no quiso asumir la responsabilidad ante los trabajadores”, admitió la ex legisladora, reflejando las primeras grietas en un armado con fuertes negociaciones internas.
