El horno de Topping C junto con otros equipos había sido dañado producto de la inundación y el siniestro en la Refinería. Un mes y medio después logró recuperarse completamente. Su recuperación permitirá a YPF incrementar a 25.000 m3 diarios el procesamiento de combustible en toda la refinería.
Durante toda esta semana se realizaron pruebas –tras el encendido del horno el fin de semana que pasó-, y el viernes la unidad ya comenzó nuevamente a procesar crudo y gasoil.
El incendio en la principal destilería del país también dejó como consecuencia la pérdida de la planta de Coke A, que YPF tenía planificado reemplazar. Incluso ya había iniciado la construcción de una nueva planta, que tendrá una capacidad de producción 70 por ciento mayor a la unidad dañada.
Esta nueva planta de Coke (en construcción) es, precisamente, parte del plan de optimización de la Refinería, para la cual se planea invertir casi 800 millones de dólares, y tiene como objetivo aumentar la capacidad de procesamiento, optimizar la calidad del carbón producido, incrementar el rendimiento de destilados y reducir el consumo de energía.
La rápida puesta en marcha del plan de crisis en el sistema de refinación y logístico, le permitió a YPF dominar la situación y comenzar rápidamente a regularizar las instalaciones, para garantizar el abastecimiento de combustible en su red de estaciones de servicio.