Un situación especial vive el senador radical Carlos Fernández, quien reconoció que su familia alquila el local, que según explicó el portal Política de Tandil, a una mujer cuyo desempeño no sería otro que el de administrar el comercio sexual de cuatro o cinco mujeres.
Sobre el tema, trascendió que en se allanó el nombrado bar, y el titular de la Ayudantía Federal nº 22, Fabio Moreno, habló del accionar y sostuvo: “todavía hay prostitución en Tandil porque la ordenanza no se cumple”.
Como explicó el funcionario, todo surgió “a partir de una denuncia de un particular y de la investigación de personal policial, respecto de la presencia allí de una persona que era obligada a ejercer la prostitución en el bar”.
En relación a este tema, Fernández admitió que “es una propiedad de mi familia, de mi madre”, aunque aclaró que “se inició un procedimiento para rescindir el contrato”. El senador le dijo a La Tecla que “ahí se alquilaba una vivienda y un bar y terminó en esto”,
Además, planteó que “nunca” sospechó que funcionara algo así en ese inmueble: “Era un bar de mala muerte. Esto es lo mismo que si alquilas una casa y el marido mata a la mujer”.