La causa de Luciano Arruga, que tuvo un giro sustancial, es el punto de partida para nuevas críticas a la gestión en el área de seguridad que realiza el Gobernador Daniel Scioli y el Ministro de Seguridad, Ricardo Casal.
Hugo Cañón, uno de los titulares de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en diálogo con Letra P, fue el que salió a hablar sobre el hecho.
“Esto –el cambio de caratula- es algo positivo, pero llega tarde”, planteó Cañón, quién recordó que desde un principio “se mantuvo a la policía sospechada a cargo de la causa, en idéntica forma al caso de Julio López”.
Por otra parte, recordó que el Gobernador Daniel Scioli tardó “3 años y medio en recibir a la familia de Luciano” y planteó que existió una “negación desde el Poder Ejecutivo y Judicial”.
“Se han hecho movimientos importantes en la causa, pero parciales”, remarcó el referente de la CPM, que le apuntó directamente al Ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal.
“Casal es un exponente de las corporaciones policiales y penitenciarias”, manifestó Cañón.
Por último, con el mismo tono crítico advirtió que “existe complicidad de los delincuentes con la Policía”, concluyó.