La joven de 21 años se convirtió en la 11° tripulante del Arctic Sunrise en recuperar la libertad, después de que Greenpeace pagara las fianzas. Se espera ahora que llegue el turno del otro argentino que estaba detenido, Hernán Pérez Orsi.
Hasta el momento, se le otorgó el beneficio a 25 de los 30 tripulantes del rompehielos que fue abordado por las fuerzas de seguridad de Rusia durante una protesta contra la extracción de petróleo en Ártico el pasado 19 de septiembre.
Los activistas están acusados de piratería, delito castigado en Rusia con cárcel de hasta 15 años, y vandalismo, que prevé prisión de hasta siete años.
Los tribunales rusos fijaron una fianza de 2 millones de rublos (61.100 dólares) a cada uno de los detenidos a los que hasta ahora se les brindó el beneficio.