“De esto vamos a aprender y nos vamos a fortalecer. Mi autocrítica es llamarnos a la reflexión y comenzar un período de diálogo sin agresiones”, dijo ante los periodistas De Narváez quien además sostuvo que su alianza con Moyano está “intacta”.
Sin embargo, el sindicalista coquetea con Sergio Massa y no estuvo en el bunker del “colorado”. La última vez que se los vio juntos públicamente fue en julio, cuando De Narváez fue a la central obrera para donar un uniforme de Perón, que había comprado en una subasta en Roma.
Moyano decidió viajar a Neuquén el domingo, para apoyar al dirigente petrolero y secretario adjunto de la CGT Azopardo, Guillermo Pereyra, que superó el 42% de los votos en aquella provincia y se aseguró una banca de senador nacional.
El papelón de la campaña denarvaísta por la magra cantidad de votos, pone nervioso al camionero que buscará nuevos aliados y fijará su mirada sobre el ganador en la provincia de Buenos Aires y el Frente Renovador en su conjunto.
Además, casi nunca se mostró con De Narváez ni en las primarias ni en las generales estuvieron juntos para seguir el escrutinio.
Ahora, habrá que esperar si el jefe cegetista oficializará su pase a las filas del massismoo cuál será su estrategia de cara al 2015.