Proyecto Huellas trabaja sobre el patrimonio -natural y cultural- y la identidad de las comunidades rurales, pero a partir de proyectos generados por escuelas del lugar. Esta pensado como una de las líneas de inclusión para la educación secundaria rural, un tema que desde la Dirección de Secundaria se aborda desde múltiples aspectos, desde los Acuerdos de Convivencia hasta los centros de estudiantes.
Cada escuela toma una temática que le parece acorde e interesante para la comunidad. De esta manera participan proyectos para ponerle nombre a las calles del pueblo, otros que han trabajado la historia de la comunidad, la creación de fiestas populares, la creación de bibliotecas, museos o centros culturales, investigaciones sobre instituciones locales, la recuperación de espacios naturales o de artesanías locales o el análisis de la circunstancia natural de otros lugares.
El equipo de la Dirección General de Cultura y Educación, representó al país y debió competir con proyectos del país anfitrión, Portugal, Italia, México, Colombia, Perú, Chile y Azerbaiján.
“Para nosotros este premio es de las escuelas. Huellas es el proyecto marco, pero en realidad lo sustancioso es lo que genera cada escuela. Tenemos alrededor de 335 proyectos en toda la Provincia, terminados y en proceso”, aseguró la coordinadora Silvina Irouléguy. Junto a Luján Marino, debió exponer y explicar el trabajo realizado en Provincia, ante los organizadores y equipos de otros países.
Para la coordinadora lo más destacable es que “los chicos trabajan el patrimonio y la identidad local, pero anclados en los diseños curriculares y que al mismo tiempo ejerzan su ciudadanía” y añade “esto es justamente lo que llamó mucho la atención en España, por eso nos premiaron, por ser un proyecto que aúna la educación formal -secundaria en este caso-, con patrimonio e identidad, pero con el ejercicio pleno de la ciudadanía”.
En el marco del congreso internacional, “resultó llamativo el concepto que nosotros tenemos de socialización del patrimonio. Ellos hacen mucho hincapié en la difusión, para nosotros la socialización del patrimonio tiene que ver con el protagonismo ciudadano”, sostuvo.
“Les sorprendió que chicos de entre 13 y 18 años, que son el universo de nuestro sistema secundario, estén por ejemplo elaborando legislación, participando en Concejos Deliberantes, porque tenemos muchas declaraciones de interés municipal de estos organismos, que fueron planteadas directamente por los chicos”, agregó.
En su anuncio oficial sobre el equipo ganador, el comité organizador del evento, señaló que “el discurso latinoamericano trae a las comunidades como un elemento central de su discurso, y vincula el trabajo de gestión de patrimonio con la tarea necesaria de conformar ciudadanos críticos. Hablan por tanto de empoderamiento y de la memoria no como algo que se retrotrae al pasado, sino algo que nos constituye en el presente y que nos da las herramientas para identificarnos en un presente que dibuja el futuro que queremos”.
El congreso estuvo patrocinado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, y fue organizado por el Ayuntamiento de Cáceres y la Universidad de Extremadura, entre otros organismos.
El reconocimiento internacional obtenido constituye además un nuevo desafío para el Proyecto Huellas, ya que ahora deberá asumir la organización del próximo congreso en 2015 en nuestro país.