El eje La Plata – Tigre

Por Ricardo Salas (*)

Con renovada ilusión, la administración bonaerense de Daniel Scioli arranca una agenda gubernamental anual sobrecargada de desafíos. “2013 tendrá tanta tela para cortar que no alcanzarán las tijeras”, predicen desde su entorno.

 

El Gobernador dejó atrás un no fácil año 2012, aunque le haya parecido “muy emocionante” por las distintas adversidades que le tocó enfrentar tanto en materia financiera como de política doméstica. Entre los problemas más graves que pudo disipar la Gobernación estuvo el pago de sueldos y medio aguinaldo de diciembre a los empleados estatales.

 

Scioli reconoce que más allá del problema estructural que tiene la Provincia en concepto de Coparticipación Federal y el congelamiento del Fondo del Conurbano (legisladores de la oposición reiteradamente le pidieron que se ponga al frente del reclamo por la restitución de fondos adeudados ante el Gobierno nacional), su decisión política de poner en práctica una serie de reformas tributarias le permitió terminar el 2012 con una Provincia “ordenada” y con buenas expectativas hacia el futuro.

 

“Existe una frase que dice que ningún mar en calma hizo bueno a un marinero. Esto demostró que el Gobernador es un excelente piloto de tormenta”, lo ensalzó el ministro Oscar Cuartango (Trabajo).

 

Perseverante del optimismo, según su autodefinió, Scioli puso proa hacia el porvenir con la frase: “vayamos juntos por los sueños que nos faltan”, como mensaje de feliz año nuevo a los bonaerenses.

 

“2012 fue muy positivo y 2013 va a ser mejor”, auguró eufórica la ministra de Gobierno, presidenta del PJ bonaerense y sobrina nieta de Evita, Cristina Álvarez Rodríguez.

 

Justamente, la necesidad de resolver los contratiempos financieros en la Provincia dependerá mucho más de la capacidad de conducción de Scioli y la solidez y el trabajo de todo su equipo económico ministerial que de la ayuda financiera de la Nación.

 

Para evitar descuidos el Gobernador ya le pidió a la mayoría de sus ministros que no se tomen un determinado período de vacaciones. Es que el Scioli –al igual que otros referentes del oficialismo y de la oposición– buscará combinar actividades de gestión institucional con movidas partidarias. De hecho, casi todo su elenco de comedia ministerial se incorporará a la virtual “cartelera de temporada teatral y política veraniega” por distintos balnearios turísticos de la Provincia.

 

La “ola naranja del sciolismo puro” apostará al servicio integral de prevención del delito del “Operativo Sol” para los turistas, además de varios show musicales.

 

Tras el día después de los fuegos artificiales aparecen los desafíos complejos. La “agenda 2013″ con actividades focalizadas en seguridad, medio ambiente, salud, nocturnidad y el campo, se abrió con Mar del Plata y abarcará distintos puntos de la Costa Atlántica, el Conurbano y la Capital Federal, con base en La Plata, sede gubernamental donde mañana Scioli tiene previsto reunirse con representantes de las entidades del campo para abordar la aplicación de la Ley del Sudoeste.

 

Ese gesto de acercamiento con entidades rurales se da en medio de un nuevo frente de conflicto entre el Gobierno nacional y el sector agropecuario, ahora por la estatización del predio ferial del barrio porteño de Palermo.

 

Durante el tradicional y reciente brindis de fin de año entre Scioli y sus ministros y colaboradores en La Plata, los habituales voceros gubernamentales amplificaban que a instancias del ministro Cristian Breitenstein (Producción) se instaló en el seno del Ejecutivo provincial la posibilidad de reducir el impacto del revalúo rural en el Sudoeste. El propio Gobernador dispuso resolver “de inmediato” la cuestión y convocar a una mesa de diálogo a los sectores del campo para instrumentar la medida.

 

El final del año también demostró con claridad los alineamientos políticos con miras al 2013. “El intendente bahiense interino, Gustavo Bevilacqua y Dámaso Larraburu, ultrakirchneristas vinculados a “La Cámpora, esperan la re reelección presidencial de Cristina y el posicionamiento de Julián Domínguez como candidato a Gobernador de la Provincia. Por otro lado, Breitenstein, el diputado Iván Budassi y la mayoría del bloque de concejales de Bahía Blanca trabajando en la candidatura presidencial de Scioli y la candidatura a gobernador de Sergio Massa“, se escuchó dentro de la residencia gubernamental.

 

Por una tercera vía independiente de esa disputa aparece el diputado Marcelo Feliú, con llegada a la Rosada y proyectando al ministro Florencio Randazzo hacía el principal sillón platense de calle 6.

 

En las mesas de análisis también se enmarcó el lanzamiento de ProyectAr como un espacio de generación de políticas de Estado que le pidió Scioli al bahiense Breitenstein y que está convocando a sectores de las cámaras empresariales y partidos provinciales, afines al economista Roberto Lavagna.

 

“La foto de Sergio Massa con el edil bahiense del Frente para la Victoria, Ramiro Villalba, indica el puente que el ministro Breitenstein construye con el intendente tigrense para consolidar el eje Scioli-Massa”, decían.

 

Entre los inmediatos desafíos de gestión, el Gobernador DS instruyó a sus ministros Cuartango (Trabajo) y Nora De Lucía (Educación) para comenzar el 14 de enero próximo con la discusión paritaria con los representantes sindicales docentes por una suba salarial para el 2013.

 

Si bien ese encuentro puede terminar siendo una “foto” para darle lugar a la discusión de comisiones técnicas, la Provincia tiene la convicción que las clases van a comenzar sin problemas el 25 de febrero.

 

Hacia mediados de enero se espera que tanto los educadores como los estatales soliciten un aumento del 25 por ciento. Sobre ese piso creen se debe negociar en paritarias aunque ya hayan escuchado al Gobernador anticipar que otorgará una mejora salarial “en la medida de sus máximas posibilidades”, que tenga la Provincia.

 

Scioli no descarta la posibilidad de que la administración bonaerense tenga que volver a recurrir a una nueva ayuda financiera nacional para atender las demandas salariales.

 

“La Provincia siempre necesita por las características de su problemática estructural, ayuda en situaciones particulares, aunque tratamos de molestar lo menos posible”, dijo el Gobernador.

 

Según Scioli no tiene problemas de convivencia con la presidenta Cristina y aunque admite tener ciertas “diferencias” dice que se complementan y potencian. Esos “desacuerdos” comenzaron cuando el Gobernador blanqueó sus aspiraciones de competir por la Casa Rosada en el 2015.

 

La “adelantada” convocatoria a paritarias que incluye al resto de los gremios estatales, se da en un contexto de conflictividad sindical protagonizada por los docentes, que realizaron varios paros de actividades en los últimos meses del año pasado.

 

Si bien no existen datos concretos sobre la oferta que estaría barajando la Provincia, se dejó trascender la idea de que se plantee una mejora salarial escalonada, es decir, que el porcentaje que se acuerde no impacte en su totalidad desde el mes de marzo.

 

De todas maneras, la negociación provincial estará una vez más “atada” a los alcances de la paritaria nacional docente que llama el ministerio de Trabajo, con órdenes directas de la Casa Rosada. El porcentaje de suba salarial que allí se paute es tomado como caso testigo para la negociación que después la Provincia inicia con sus propios docentes y estatales.

 

Según la oposición, Scioli “no tiene ningún motivo económico ni financiero” para escalonar el aumento de sueldos a estatales.

 

“En el presupuesto para la Provincia votado por la Legislatura se le dieron todas las herramientas para pagar en tiempo y forma los sueldos del año próximo, y superar los inconvenientes financieros”, afirman desde el FAP.

 

Al parecer la administración Scioli está mencionando extraoficialmente un porcentaje cercano al 18 por ciento como posible pauta salarial de aumento, que se reparta en tres escalones a lo largo del año, tendría algunos indicios en el sentido de que la Nación estaría “sugiriendo” ese tope para las paritarias que en algunos casos comenzaron y en otros — como la de estatales y docentes — se avecinan en la Provincia. En La Plata le atribuyen a la Gobernación impulsar un incremento “en cuotas”, básicamente, por una cuestión financiera.

 

(*) Ricardo Salas es Periodista en La Nueva Provincia

 

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