El 1º de agosto, el cabo bonaerense Daniel Mannarino, de 46 años, ejecutó por la espalda a Maximiliano De León, alias “Juguito”. Juguito tenía 14 años escribió Axat al diario Página 12.En tiempos en donde se discute una policía judicial y una policía comunal ocurren cosas como estas.
El defensor penal juvenil recordó a Fm Difusión que Maximiliano de León “Fue un chico que atendí 4 veces en lo que va del 2011 y parte del 2012 Ingreso 22 veces a comisarias de nuestra zona por distintos motivos, temas de consumos. Hemos tratado de hacer visible la situación de que estaba muy mal, prácticamente viviendo en la calle. Cada una de estas caídas polciales implicaba una derivación a paradores de niñez y adolescencia donde debía ser atendido, y Maxi nunca era atendido. Pocas veces se hacía algo por su legajo”.
A esto se le sumó el pedido de la Diputada Natalia Gradaschi en la última sesión de diputados antes del receso invernal. Durante el acto legislativo Gradaschi reclamó al poder ejecutivo y a la Secretaría de Niñez y Adolescencia que hagan algo por la situación de un joven que estaba en una delicada situación; se había fugado del hospital de niños al cual había llegado luego de decenas de entradas a diferentes comisarías. Era adicto al paco.
“Cuando la situación fue crítica, hubo una internación en el hospital de niños donde estuvo en una cama 4 días y él se escapó por la ventana” recordó Axat. “Esta internación era provisoria porque se estaba esperando una cama en un lugar de internación en una comunidad terapéutica en el conurbano pero este cupo no llegó. Maximilano se escapó y al poco tiempo yo me entere por su mamá que Maximiliano había muerto. En realidad lo habían asesinado, en una situación confusa”.
Él había querido ingresar a una casa y una persona vecina de esa casa que era policía le dispara por la espalda cuando sale corriendo y muere. Esa es la historia de Maximiliano
Responsabilidades
El Defensor Penal sostiene que “Cada caso es un mundo; en el caso de Maximiliano. A diferencia de otros es que existe un circuito anterior al asesinato de él; en el que él ya se visibiliza que tiene una problemática y que el Poder Ejecutivo o el Estado no se puede hacer cargo de esa problemática y lo deja caer una y otra vez en ese circuito de comisarías y paradores hasta que finalmente alguien lo asesina”.
A la hora de buscar responsables por la muerte de este joven Axat “yo me entero de esta situación; hago una denuncia penal al Estado de la Provincia por el olvido; porque de alguna manera yo tengo 22 expedientes de ingresos a comisarias en los cuales yo les puedo decir al estado ‘¿cómo puede ser que este chico ingresó 22 veces y luego lo asesinan?” se pregunta para luego repreguntarse: “Quién es el responsable, el que dispara o el que en cada una de esas salidas de la comisaría le abrió la puerta a para que vuelve a la calle”.
“Me parece que responsables son el que gatilla y todos los asesinos de escritorios anteriores que se dedicaron a la desidia y al olvido de Maximiliano. Antes de llegar a la sociedad está el poder judicial”.
Axat también menciona a la justicia y reclama “Detrás del asesinato de este chiquito está la responsabilidad de un juez, de varios. Son asesinos de escritorios. Se puede pensar en una responsabilidad política. Quiénes son los responsables políticos del asesinato de chicos; quiénes son los responsables políticos de los asesinatos dentro de las cárceles. Eso es lo que hay que hablar de cara al futuro.”
La legislatura bonaerense en tanto se encuentra abocada a la discusión una policía judicial por un lado y una fuerza comunal por el otro. Sobre la policía judicial y su operatoria fue el Defensor Penal Juvenil quien deslizando que “Me parece bien en tanto y en cuanto sea independiente; que tenga capacidad financiera. Que no esté subordinada a la política. Que tenga capacidad funcional. Y que verdaderamente sea un cuerpo de investigación del crimen del poder. Si la policía judicial no tiene capacidad de intervenir en la responsabilidad política no sirve, por eso hay que estar encima de esta implementación de la policía judicial.”