Tras empezar el 1° de julio su campaña electoral, el mandatario bolivariano dio una conferencia de prensa en un hotel de Caracas. Un periodista le lanzó la última pregunta, cuando el líder revolucionario abandonaba el estrado: “¿Hoy en día puede volver a afirmar lo mismo [que está libre de la enfermedad]?”. Chávez gesticuló con las manos, contestó y se dio vuelta.
Dio gracias a Dios y a la “ciencia médica”, pero sobre todo “al equipo cubano que estaba atendiendo la enfermedad” que le “llegó de repente”. Además, acusó a “médicos supuestamente muy famosos que decían que no llegaba a 2010″.
“Cada día me siento en mejores condiciones físicas y creo con firmeza que esa expresión de limitación física no va a ser un factor que va a jugar un papel determinante en esta campaña. Claro, yo ya no tengo 40″, dijo Chávez.
Incluso el “candidato de la patria”, como se autodenomina, comentó que, transcurridos cuatro meses y medio de la última operación en La Habana ya empezó a dar “un trotecito”.
Por otra parte, su rival Henrique Capriles, recorrió 23 municipios en apenas nueve días, frente a las 22 horas de cadena televisiva obligatoria del oficialismo y Chávez se refirió a él como “la nada” y “el candidato de la antipatria”.
El líder opositor, le contestó al mandatario luego de haber confirmado que no participará de un debate entre candidatos. “Los venezolanos estamos cansados de la cháchara, de la descalificación, del gamelote. Estamos esperando respuestas a nuestros problemas”, sostuvo Capriles.
La declaración de Chávez se produce tras un aluvión de informaciones, durante meses, en las que se ponía en duda su verdadero estado de salud. La contundencia del argumento, unido a su visible mejoría, no logró despejar todas las dudas, tras más de un año de secretismos oficiales. Incluso no es la primera vez que realiza parecidos comentarios. En noviembre pasado, Chávez anunció que estaba “libre de la enfermedad” en su visita al Cristo de la Grita.
“No hay células malignas en mi cuerpo, no hay actividad celular anormal. Puedo decir que saqué 20 puntos [en los exámenes] gracias a Dios”, dijo, luego de someterse a una ronda de estudios. Pero tres meses después sufría una nueva operación en La Habana para extirparle un tumor “de tres centímetros” también en la zona pélvica.
Hasta el día de hoy, no se conoce oficialmente ni qué tipo de cáncer sufre el mandatario ni tampoco a qué órganos afecta. La información extraoficial más extendida entre expertos médicos locales, junto a distintos informes publicados fuera del país, es que Chávez padece un rabdomiosarcoma, tumor canceroso de los músculos que van unidos a los huesos. Y que la zona originalmente afectada es la retroperitoneal, más concretamente el músculo psoas.