En su argumentación para explicar el proyecto oficial, Julio De Vido manifestó que el envío del proyecto supone un avance hacia “la plena explotación, transporte e industrialización de los hidorcarburos para garantizar el desarrollo con inclusión social” y sostuvo que “muchas empresas multinacionales” demostraron su interés en conversar con el Gobierno para invertir en el desarrollo y explotación de áreas junto con YPF.
Asimismo, destacó el “entusiasmo y expectativa” que existe en las provincias petroleras por el proyecto de expropiación y subrayó la voluntad del Gobierno nacional de “poner a esta empresa en un criterio federal al servicio” de los gobiernos provinciales, donde “la lógica negativa de Repsol tiene una posibilidad concreta de revertirse”.
También le dedicó un párrafo al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien convocó esta mañana a una conferencia de prensa para manifestar su oposición a la expropiación, en sintonía con los argumentos del gobierno español del derechista Mariano Rajoy. “Macri quiere todo premium, un boleto de subte premium, una Argentina premium, que es la que nos llevó a este desastre”, fustigó el funcionario, tras los cual explicitó su “orgullo de ser protagonista en este momento de la historia”.
Por su parte, en su intervención, el viceministro de Economía Kicillof defendió el proyecto oficial al señalar que el Gobierno “no puede darse el lujo de esperar a que el grupo Repsol se siente a discutir qué va a hacer con el gas, con el petróleo y el precio de los combustibles”. Explicó que el Poder Ejecutivo no podía “dejar en manos” de un grupo económico que “no confió en que Argentina iba a poder mostrar robustez económica” el manejo de “un recurso tan estratégico”.
Asimismo, Kicillof consideró que “YPF sirvió de fuente de recursos para solventar la expansión internacional” del grupo español y cargó directamente contra el extitular de YPF: “Empresarios como (Antonio) Brufau, qué van a entender de lo que estamos haciendo cuando están pensando en la expansión trasnacional de un grupo que lo ha hecho a expensas de los recursos girados por nuestra compañía petrolera”, manifestó.
“Repsol -añadió- es una compañía que ha buscado maximizar su beneficio, es legal, pero en esa búsqueda los intereses del grupo van a chocar con los intereses del modelo de crecimiento argentino con inclusión social y se va a hacer difícil seguir conviviendo.”