De esta manera se enviará al Congreso el proyecto de ley para expropiar el 51% de la empresa petrolífera, que se llevará a cabo de la siguiente manera: este porcentaje pasará a manos del Estado nacional, mientras que el 49% restante quedará bajo la administración de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFHEPI), que integran las provincias con producción petrolera. Dispone la creación de la Comisión Federal de Hidrocarburos y la remosión de la totalidad de los directores y síndicos titulares y suplentes de la empresa.
Secundada por el vicepresidente Amado Boudou, el ministro del Interior Florencio Randazzo, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, Cristina tomó la palabra y en su oratoria expuso cifras para explicar la realidad de YPF y las causas que llevaron a tomar esta decisión.
Con respecto a las repercusiones de este anuncio y lo que se vino diciendo no sólo en el país sino también en España, la Presidenta manifestó que “soy una Jefa de Estado y no una patotera”, y agregó que “no voy a contestar amenazas”.
Contextualizando con la realidad continental, Cristina Fernández dijo que “no estamos ante un hecho inédito, en América Latina somos el único país que no manejaba sus recursos naturales, que es un recurso estratégico y vital”.
Con respecto a la falta de abastecimiento en los combustibles durante parte del año pasado, dijo que “yo no soy estúpida. Que no haya dicho nada no quiere decir que no me haya dado cuenta”.
En el salón también estuvieron presentes Daniel Scioli, Guillermo Moreno, Alicia Kirchner y Julio De Vido, entre otros.