En un horario y día atípico para la disputa de este partido, finalmente todo se llevó a cabo con normalidad. Un estadio repleto, mucho color, una fiesta afuera y adentro de la cancha, porque los jugadores de ambos equipos brindaron un gran espectáculo.
Había empezado mejor el equipo de Cristian Díaz -que se fue expulsado por Pezzotta a los 10 minutos de la primera etapa-, pero lentamente Racing manejó la pelota por intermedio de Moreno, y en uno de esos ataques provocó un grosero error del capitán Gabriel Milito, quien se la regaló a Hauche, que sólo tuvo que encarar hacia el arco, tocar al medio y servirle el gol a Gutiérrez. Lo único que tuvo que hacer fue empujarla. 1 a 0.
El empate llegó 10 minutos después por intermedio de la figura de la cancha, Facundo Parra ¿el suplente de Farías?. Y a partir de ese momento, algo cambió en la cabeza de los jugadores: los de Independiente entendieron que era la oportunidad de aprovechar el envión, con toda su gente, y los de Racing se desorientaron, porque minuto a minuto los chicos que puso Díaz en cancha complicaron cada vez que quisieron a Zuculini -también expulsado- y compañía. Sobre todo por derecha, a través de Monserrat y Villafáñez.
En el inicio del segundo tiempo, el equipo local agobió a Racing, y de esta forma consiguió la ventaja: un desborde de Villafáñez, centro atrás y ¿penal? de Zuculini a Patricio Rodríguez. Roja para el visitante y gol de Parra. Ahora sí, a partir de ese momento Independiente hizo lo que quiso, y más cuando Teófilo Gutiérrez volvió a hacerse expulsar de manera insólita. Increiblemente, una situación que se repite y ya queda claro que no tiene vuelta atrás: insultó al árbitro en el medio de un reclamo. Afuera.
Si los jugadores de Independiente hubiesen tenido más paciencia, el partido hubiese estado definido en esos minutos siguientes. Pero el resultado final se hizo esperar. Dos contras letales sentenciaron la historia -Vidal y Rodríguez-, en tiempo de descuento.
Fue 4 a 1 y terminó con baile. El equipo de Cristian Díaz se consolida fecha tras fecha y sus jugadores se muestran cada vez más afianzados. En la vereda de enfrente la cosa es muy distinta: Basile, sin reacción, dejaría de ser el DT de Racing -tal como lo había prometido la semana pasada-. Cuando se fue el estadio, el ex técnico de la Selección dijo sobre su continuidad: “las pelotas sigo”.