Nada grave, pero resulta que el hombre del partido de La Costa, en una oportunidad, pidió poner a consideración del cuerpo el tratamiento sobre tablas de un proyecto y acto seguido ensayó un principio de fundamentación del mismo. Por lo que el presidente del Cuerpo tuvo que interrumpirlo e informarle que antes que la argumentación había votar la moción de “sobre tablas”, que de ser aprobada, habilita la fundamentación.
En el Senado, mientras tanto, el bloque de la UCR estrenaba presidente de bancada, el tandilense Carlos Fernández, que si bien hace dos años que integra el alto cuerpo era su primera sesión como presidente de bancada.
En dos oportunidades Fernández pidió que se detalle cual era el despacho que se estaba tratando del proyecto de creación de la Comisión Especial para el acompañamiento y esclarecimiento del asesinato de Candela Rodríguez. Sucede que al mismo tiempo otros legisladores mencionaban que el proyecto había tenido despacho de la Comisión de Labor Parlamentaria que el propio Fernández integra en su calidad de presidente de bancada, es decir, el despacho de Labor en tratamiento técnicamente debía tener la firma de todos los presidentes de bancada.
El detalle sorprendió a los observadores legislativos por tratarse de un presidente de bancada UCR, que aún hoy se caracteriza por poseer legisladores entrenados en la gimnasia legislativa y colaborados de bloque de gran experiencia y capacidad que suelen evitar papelones de este tipo.
Pero además del detalle, el bloque nunca terminó de definir una posición en el recinto, la corrección política llegó luego, con la clara postura de no integrar la Comisión Especial.
Desde aquí estimamos que ambos presidentes irán haciendo camino…estos son, simplemente, los primeros pasos.