La organización humanitaria que fundó la mujer, pidió una condena de 50 años de prisión para el dictador Jorge Rafel Videla en los alegatos del juicio que tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires, acusando al anterior por el robo de bebés durante la dictadura.
Además, solicitaron la pena de 15 años de cárcel para el último dictador argentino, Reynaldo Bignone, 25 años para el militar Juan Azic, 19 para el antiguo general Santiago Riveros y 15 años para el marino Rubén Oscar Franco, y para los imputados en la apropiación de un niño, Víctor Gallo y Susana Colombo, pidieron 25 y 15 años, respectivamente.
Al tomar la palabra, Estela de Carlotto habló “en nombre de las Abuelas de Plaza de Mayo, de los organismos de derechos humanos hermanos, de los 30.000 detenidos-desaparecidos y de la mayoría del pueblo argentino” y manifestó que “sin que nos muevan sentimientos de odio, venganza o revancha, brindamos por arribar a la inclaudicable justicia, que sin dudas consolidará la democracia y asegurará el nunca más”.
Para la titular de Abuelas, finalizar con este juicio y que se haga justicia “sin dudas consolidará la democracia y asegurará el ‘nunca más’”, frase que cobró peso simbólico durante el juicio que se realizó en 1985 a los jerarcas de la dictadura que gobernó el país entre 1976 y 1983.