Aragón, reelecto en Ciencias Sociales, pero aislado

Por Daniel Bilotta.- El voto unánime de los consejeros de la Facultad de Cs Sociales de Lomas no libera a su segundo mandato de una línea de continuidad con el primero: fragilidad política por el fuerte déficit de respaldos sólidos dentro de la Facultad y en el resto de las unidades académicas. Lo que no contaron las crónicas oficialistas de la ceremonia.

La decisión de reelegir a Santiago Aragón como decano de la Facultad de Ciencias Sociales el 13 de diciembre, pudo haber sido la última  adoptada en forma unánime por   un Consejo Académico que, al menos en los cálculos previos, arrancará su actividad en el 2013 dividido en  cuatro fracciones: signo político bajo el que nace su segundo mandato como secuela directa de su empecinamiento por lograr el acompañamiento de todos los integrantes de ese órgano de gobierno.

 

Lo que deja instalado más un interrogante que otra paradoja: Aragón desistió de ser reelecto con el voto en contra de docentes y auxiliares que, en lo formal, se identifican  con Juan Gabriel Mariotto, aún cuando contaba con el aval suficiente para hacerlo. En la especulación de autoridades universitarias que reclamaron anonimato, pudo haber sido víctima del “pánico escénico” de que su antiguo mentor académico y político votase en su contra.

 

Desde el entorno del vicegobernador, aseguraron que finalmente eligió no concurrir a la reunión extraordinaria del Consejo para evitar ese pronunciamiento, que tenía largamente meditado desde hace tiempo. Tal vez por eso, lució tan nervioso como aliviado el funcionario reelecto quien, sin embargo, tuvo durante el acto síntomas evidentes de vaciamiento de poder.

 

Néstor Pan, titular de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), fue comisionado  por el sector de Mariotto para respaldar  su continuidad,  con un discurso de unidad de las distintas facciones en el que nadie cree.  Franco Lavolpe, quien acompaña a Pan hace más de 20 años y   en marzo sería reelecto como vicedecano, pasa a ser desde ahora el delegado del vicegobernador  en la Facultad.

 

En contraste asoma la situación de Horacio Gegunde, quien reúne 5 de los 12 votos del Consejo. Sobre esa fortaleza  y con los votos que Aragón decía tener como propios, el vicerrector aguardó hasta último momento para que el decano materializase su más trascendente promesa de campaña: hacer coincidir su reelección con “la fecha de vencimiento de una vieja banda.”

 

La misma a la cual, finalmente, terminó asociado en una jugada que parece limitar a futuro su capacidad de interlocución con el resto de la Universidad: el resto de los decanos había respaldado su convocatoria a un concurso de auxiliares docentes que no satisfacía las aspiraciones del sector de Mariotto. “Frente a ellos Aragón ahora está en deuda.”, confió una fuente.

 

Otra, ligada al kirchnerismo, explicó que Aragón buscaba una forma de “cerrar bien el año” con su ex jefe político. En especial, luego que trascendiese que Santiago “Patucho” Álvarez se viese obligado a abortar uno de los fastos que previó para el 7-D: el debut como columnista de Télam de Aragón, a cargo de una saga del “relato” sobre la historia de la Ley de Medios. Oscuro acto de justicia que el vicepresidente de la oficialista agencia noticiosa pretendía aplicarle en nombre de “La Cámpora” a Mariotto, aliado ahora con Daniel Scioli, su superior.

 

Un dirigente histórico del peronismo ofreció otra versión: se promovía, en verdad, una reparación no solo de la carrera profesional del decano como periodista, que se desconoce, sino al perfil académico que habría privilegiado en la lista de diputados nacionales la presidente Cristina Fernández y que se apresuró en satisfacer José Ottavis pese a la abstención crítica de Mariotto. Un incunable  hasta ahora de sus desavenencias con el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense.

 

En tardía adhesión  a las good news alentadas por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para mitigar los efectos negativos de los controvertidos años 90, el shadow  editor de InfoRegión, Omar Alfredo Szulak,  hizo difundir en su sitio una visión edulcorada del acontecimiento que no se ajustó exactamente a los hechos. En especial por el “amplio consenso y el  fuerte respaldo político recibido” por Aragón de acuerdo a la crónica del sitio universitario.

 

Apenas un puñado de militantes de la oficialista agrupación “Frente para la Victoria” ofició de coro pasivo a la reelección de Aragón, que fue saludada con adusto silencio por quienes, en apariencias, eran sus aliados: Pan, Lavolpe y el director de Postgrado, Martín Strah.

 

La reelección de Lavolpe en el vicedecanato, marcaría otra de las contradicciones con las que pasaría a convivir Aragón, quien lo responsabilizó de la mala elección del “Frente para la Victoria” en el claustro estudiantil, donde obtuvo el 45 por ciento de los votos y cedió un consejero a la minoría representada por el Frente de Estudiantes Peronistas (FEP) que logró  el 27 por ciento.

 

 Se trata además de quien sindicó el decano como responsable del último desaguisado administrativo de su gestión, por el cual se liquidó de forma indebida el salario de cerca de medio centenar de docentes y que le valió que el periodista gastronómico Víctor Ego Ducrot lo comparase, de forma exagerada, con Norberto Ottalagano, brazo ejecutor de la triple A de José López Rega en la Universidad de Buenos Aires en los años 70.

 

Pero tal vez otra de las curiosidades omitidas permita tener una dimensión del futuro del nuevo gobierno que comienza. Finalizado el acto eleccionario, fue  Pan  quien se acercó a expresar calurosas felicitaciones a Gegunde.

 

la economia argentina buscada por milei, ni deseable ni factible
las mascaras democraticas del mileismo

También te puede interesar