Según publica el portal marplatense 0223, unos 76 trabajadores de la empresa quedaron a la deriva en mayo cuando Milita SA, la firma que había tomado el mando de la tradicional fábrica de lácteos, decidió abandonarlos y dejarles deudas y algo de mercadería almacenada en los depósitos.
En un comunicado, los trabajadores expresaron que El Amanecer “lleva operando en la ciudad de Mar del Plata desde el año 1939 y hoy conforma parte de la historia de la misma. Desde la adquisición por parte de Florencio Aldrey Iglesias, en el año 1992, la firma comercial se ha visto ultrajada, que sirvió para que la empresa carezca de una proyección a futuro, sin un plan de trabajo y dejando a los empleados en una completa situación de impotencia e incertidumbre”.
Los empleados se organizaron y conformaron una cooperativa para evitar que se perdieran las fuentes laborales y actualmente la producción de la fábrica -entre 29 y 30 mil litros de leche semanales, aunque estiman que llegarán a los 39 mil- está dirigida a compromisos asumidos previamente y genera ganancias suficientes para cumplir con el pago a tamberos, proveedores e impuestos.
Por ello, abrieron la venta al público en el edificio de Tierra del Fuego 1650 y hacen repartos a domicilios, además de elaborar yogures, quesos, entre otros productos. Ninguno cobra la recaudación o subsidios por desempleo, todos trabajan en otros lugares y cumplen su rol en la planta.
Según el presidente de la cooperativa, Favio Pandiani, la intención es “recuperar la dignidad” pero también “poner a El Amanecer en el lugar de calidad del que nunca tendría que haber salido”.
“Lamentablemente, fuimos víctimas de un proceso de vaciamiento adrede y la industria láctea es muy complicada pero estamos seguros de que lograremos mostrarle al público que jamás nos hemos ido”, aseguró en diálogo con 0223.
Después de pasar por el Grupo Santa Bárbara, El Amanecer llegó a manos de la firma Milita que la vació. “Hoy en día no sabemos quién o quiénes son dueños de las acciones, sólo sabemos que hay un fuerte monopolio en la ciudad que no nos permite seguir trabajando”, explicaron desde la cooperativa.
“Con la ayuda de ATILRA (sindicato que nuclea a los trabajadores de la industria láctea), el Gobierno Nacional, Diputados Nacionales, el Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Trabajo de la Nación y parte de la ‘Familia Láctea’, pudimos llegar a encauzar a la empresa en el camino hacia la conformación de una Cooperativa, para que al fin la empresa pase a manos de los empleados, quienes siempre lucharon por sostener la fuente de trabajo y no quitar a la ciudad parte de su historia”, sostuvieron.
En estos días esperan el número de matrícula de la cooperativa para “que nadie piense que somos fantasmas” y poder hacer frente a las deudas. “Se le debe al Fisco, a proveedores, a medio mundo; pero tenemos el control total de la empresa y confiamos en que podremos superar este momento. Acá hay gente con 40 años de trabajo, que tiene sus propias recetas y secretos, y lo único que nos interesa es salir a flote”, agregaron.
“Hoy los empleados no percibimos ninguna clase de subsidio o remuneración, lo cual hace que la situación sea crítica. Somos 76 empleados, y detrás nuestro hay 76 familias que dependen del ingreso efectivo que las plantas generan. Hoy en día las pocas ganancias que podemos producir se están utilizando para el capital de trabajo. La Empresa posee 2 plantas, 1 en la ciudad, en la calle Tierra Del Fuego 1650 y la otra en la localidad de Tandil en la Ruta 226 km. 134”, indicaron.
Según los trabajadores, el empresa posee una capacidad tecnológica y productiva para elaborar una extensa cartilla de productos que van desde la leche ultrapasteurizada (entera y descremada), yogures bebibles, firmes, frutados, chocolatada, flancitos, postres, caramelos y manteca. Además de quesos duros como Reggianito y Sardo, quesos semiduros como Gouda, Fynbo y Danbo y quesos blandos como muzzarella, cremoso y Port Salut y una variedad de sabores en quesos fundidos y untables.
“En conjunto es una planta que puede procesar en Tandil entre 120.000 y 200.000 litros de leche y sacar productos terminados. Mientras en Mar del Plata se pueden procesar entre 30.000 y 40.000 litros diarios. En ambas plantas hay depósitos para la maduración de 100.000 quesos aproximadamente, todas con equipo de frío”, afirmaron.
El Amanecer cuenta con una flota de camiones para la recolección de la leche y la distribución de los productos terminados. “Poseemos una cartera de clientes amplia, que abarca toda la costa atlántica, Bahía Blanca, San Cayetano, Tandil, Buenos Aires, Olavarría y Comodoro Rivadavia. Además tenemos posibilidad, mediante el apoyo del Gobierno Nacional, a poder insertar nuestros productos en cadenas de supermercados de la talla de Wall Mart y Carrefour”, sostuvieron.