Según los usuarios, la presión no alcanza para llenar los tanques y el agua debe ser sustraída de las canillas más bajas, aunque hay momentos del día en el que quedan totalmente secas.
La falta de complica la situación para los vecinos de la zona que se ven obligados a acarrear baldes de otras canillas o irse a bañar a lugares donde no falta el agua.
Los problemas comenzaron el martes pasado y se iniciaron los respectivos reclamos que se extienden todos los días a la prestadora del servicio, Absa (Aguas Bonaerenses S.A.).
Sin embargo, el servicio no se regulariza y desde la empresa respondieron que es un problema de la tensión eléctrica por lo que no funcionan bien las bombas de agua.
Mientras tanto, los vecinos continúan con escasez de agua y problemas para la limpieza y el aseo sin respuestas concretas de solución, situación que se agravó con las lluvias del lunes.