Política

¿Hablar del presupuesto sin hablar de números? SÍ, se puede

Por Walter Martello, Diputado provincial, titular del bloque de la CC-ARI.

Algo raro pasa con el Gobernador Scioli, derrocha fe y optimismo como siempre, sus funcionarios no.

 

En voz baja casi recitan a coro los versos de Benedetti, en las reuniones con diputados y senadores parece escuchárseles: “Viene la crisis, ojo, quizá te esté subiendo por la manga, quizá la tengas, ahora enroscada sin más en el pescuezo o esté votando con tu credencial o comprando tu fe con tu dinero”, como si algunos de nosotros no lo hubiéramos advertido, el año pasado cuando decíamos que no estábamos blindados, él concurrió  a la asamblea legislativa, ya enrarecida su interna con el Vice, a decirnos lo bienaventurados que éramos de vivir en Buenos Aires, y lo dichosos y felices que deberíamos estar porque la Señora presidente y él habían sido ratificados por más del 50 % de los votos.

 

Pero no estábamos ni blindados, y ya recitábamos un credo hace años distinto, el de falta de recursos y ahogo por parte de Nación

 

Si  tuviera que elegir alguna coincidencia de este presupuesto que me motivara cierto optimismo para interrumpir que se nos amontonen las broncas porque la crisis llegó -los pibes no tienen para comer en los comedores escolares, las becas tardan meses en ser cobradas, el transporte a las escuelas no se paga, los hospitales no se inauguran y los que están se derrumban, las escuelas no enseñan ni preparan porque una economista está al frente de educación para ajustar, las rutas son trampas mortales por falta de inversión- me quedaría con algo que escribió la Ministra Batakis en ese presupuesto:

 

“Nuestra Provincia ve profundizada la brecha fiscal que persiste año a año, dado que el esquema de relaciones financieras entre niveles de gobierno vigente en nuestro país presenta un marcado desequilibrio. Se advierte, entonces, un desequilibrio financiero que se suma al histórico problema de nuestra Provincia por la insuficiencia estructural de recursos y la distribución vigente de la participación en la renta federal.

 

La Provincia de Buenos Aires concentra el 38,9% de la población del país, aporta el 36,4% del Producto Bruto Interno, genera el 48,1% del Valor Agregado Industrial, participa con el 33,3% de las exportaciones nacionales y alberga el 34,1% de la población con Necesidades Básicas Insatisfechas, pero recibe el 19,2% de los recursos coparticipables que se distribuyen entre las jurisdicciones subnacionales, lo que representa el 8% del total de la renta federal.”

 

Coincido con Silvina Batakis, pero ¿qué hacemos?, esa es la disyuntiva de este presupuesto: “Este funcionamiento distorsionado del sistema de distribución de la renta federal no es nuevo y su tendencia es claramente perjudicial para la Provincia de Buenos Aires por la propia estructuración de los diferentes mecanismos de distribución que se aplican sobre los impuestos nacionales”, vamos por eso Ministra, avísele al Señor Gobernador, que es ahora o nunca, que la fiesta terminó, la acompaño, los acompaño, no importa de qué partido somos, desde nuestro humilde lugar de representación, vamos a que nos devuelvan lo que nos corresponde, ¿vamos?,  a la mendicidad no me lleven, no nos lleven más, vamos a la legitimación de la Provincia en que vivimos, salvo que alguno esté pensando en volverse al Abasto, pero en el mientras tanto, 14 millones de personas sufren, miran, nos ven, esperan: “Viene la crisis ojo guardabajo, un pan te costará como tres panes; tres panes costarán como tres hijos y qué barbaridad todos iremos a las nubes en busca de un profeta que nos hable de paz como quien lava”.

 

Gildo Insfrán, gobernador de Formosa.
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