El titular de la comisión de la Legislación General de la Cámara baja y diputado kirchnerista, Luis Cigogna sostuvo que la iniciativa busca “reservar un recurso que es estratégico y no renovable para los argentinos” y que “no invade facultades de las provincias” en respuesta a las objeciones de la oposición.
El proyecto de ley recibió el apoyo de la Unión Peronista, la bancada que conduce Felipe Solá; el Movimiento Popular Neuquino, el FAP, el radicalismo y algunos de la CC-ART.
Hacia el final de la jornada, el titular del bloque de diputados del oficialismo, Agustín Rossi, reconoció el trabajo realizado por el presidente de la Cámara, Julián Domínguez para la elaboración de dicha iniciativa.
La propuesta limita al 15% (el equivalente a mil hectáreas o superficie equivalente determinado por el Consejo Ineterministerial de Tierras Rurales) la posesión de tierras por parte de empresas o particulares extranjeros en tierra argentina. Además, de ese porcentaje no podrá haber más de 30% en manos de “personas físicas o jurídicas de una misma nacionalidad”. A su vez contempla los tratados bilaterales vigentes y no entenderá “como inversión la adquisición de tierras rurales por tratarse de un recurso natural no renovable”, según lo dispuesto en el artículo 11.
Al mismo tiempo, fija excepciones para los extranjeros “unidos en matrimonio con ciudadanos argentinos” o que “tengan más de 10 años de residencia permanente y probada” y también, establece estrictas prohibiciones para la venta de superficies que “contengan o sean ribereñas de cuerpos de agua de envergadura y permanentes”.