El proyecto de ley promulga la “vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente”, permite la “rectificación registral del sexo” y garantiza la realización de intervenciones quirúrgicas totales y parciales para adecuar el cuerpo en hospitales públicos, privados y obras sociales.
Cabe destacar que de las 257 bancas de las que dispone diputados, sólo 191 llenaron el recinto, con 66 ausencias injustificadas por parte de los legisladores no presentes.
También se analizaron los proyectos de muerte digna y fertilización asistida, que estarían en manos de la Cámara Alta. El proyecto de fertilización asistida contempla incorporar la intervención al Programa Médico Obligatorio, mientras que muerte digna contempla la modificación a la ley que regula la relación entre paciente y médico.
En los últimos años, Argentina demostró ser la abandera de la lucha por los derechos de todas las personas que habitan su suelo. La media sanción al proyecto de ley de identidad de género es una muestra, y paso gigante, de la apertura que el país sostiene.
A más de un año de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario, la iniciativa de las comunidades gay y trans para la Ley de Género recibió más votos positivos que su antecesora. Esta norma contó con el apoyo de la Ministra de Seguridad Nilda Garré y fue propagada por los diputados Silvana Giudici (UCR), Diana Conti (FpV) y Juliana Di Tullio (FpV).
Entre los que votaron a favor, la referente del FpV, Diana Conti, dijo que “con este proyecto se avanza en los derechos tan merecidos y postergados por la militancia gay y lésbica”, mientras que Juan Pedro Tunessi sostuvo que la UCR “no podría oponerse porque defiende la Constitución Nacional y esto está en la Constitución, con la existencia de la igualdad y la no discriminación”.
Por su parte, el diputado del PRO Julián Obiglio opinó que “no es justo que los que deciden actuar bajo otro sexo sean discriminados”, pero se mostró en contra de la ley al señalar que podría “alterar el orden público”. A su entender, la solución para las dificultades de gays, lesbianas y trans es trabajar más en leyes anti discriminación. “Cuando uno actúa en forma personal debe tener la mayor libertad posible, pero no es lo mismo cuando uno actúa en un espacio público contractual”, dijo y fue aplaudido por Cynthia Hotton y Omar De Marchi.
El salteño Alfredo Olmedo fue el más abucheado al definir su postura con un discurso poco feliz. “Dios creó al hombre y la mujer, yo no puedo ir en contra de la naturaleza. Cuando un hijo tenga tres o cuatro años no me cabe en la cabeza que se le pueda decir cómo te querés llamar, cómo te querés vestir”, enfatizó y consideró que “la humanidad continúa porque existen el hombre y la mujer”.