La Casa Blanca moldea la región a martillazos. Ballottage entre derecha y derecha, un "milagro" fallido y Nicolás Maduro under attack. El lugar de la Argentina.
En paralelo al complejo expediente de la Argentina de Javier Milei, Donald Trump enfrenta días cruciales para la formación de un nuevo mapa político en Sudamérica. Este domingo, las elecciones de Bolivia arrojarán un nuevo presidente, el modelo liberal de Perú choca con su inestabilidad política y la Venezuela de Nicolás Maduro enfrenta una crisis existencial.
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La región cruje y en todos esos países subyace, aunque de modos diversos, la cuestión económica: por un lado, el agotamiento del paradigma de la izquierda en Bolivia y el colapso sin fin del chavismo; por el otro, la resiliencia y estabilidad macro de Perú, que conviven con la evidencia de su aguda falta de legitimidad social.
En esas naciones –así como en la Argentina– se dirime el capítulo continental del TEG que enfrenta a Estados Unidos, la potencia hegemónica que lucha por su perdurabilidad, con China, la emergente. En todas ellas, Pekín aprovechó la interminable siesta norteamericana y se convirtió en el principal socio comercial y proveedor excluyente de inversiones.
La aguda carencia de divisas de Bolivia y Venezuela derivó en préstamos que hicieron de China el principal acreedor estatal, aunque en magnitudes muy diferentes: 1200 millones y 25.000 millones de dólares, respectivamente. En el caso de Perú, rige un tratado bilateral de libre comercio y el megapuerto de Chancay se convirtió en una enorme puerta logística entre Asia y Sudamérica a través del océano Pacífico que irrita sobremanera al Comando Sur.
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El presidente chino, Xi Jinping, se reunió con Dina Boluarte el año pasado para la inauguración del puerto de Chancay. La segunda acaba de ser removida por el Congreso de Perú. (Foto: agencia Xinhua).
El ballottage boliviano de este domingo consagrará un nuevo presidente de derecha, lo que pondrá fin a 20 años de hegemonía de la izquierda. Será el democristiano Rodrigo Paz Pereira, sorpresivo vencedor del primer turno de agosto con 32,1% de los votos, o el conservador Jorge Quiroga, "Tuto", quien obtuvo 26,8%. Las encuestas arrojan un favoritismo del segundo, pero cabe aclarar que erraron a lo grande en el primer turno y no vieron venir ni remotamente el ascenso de Paz.
El primero, de 58 años, es hijo del exmandatario Jaime Paz Zamora (1989-1993) y sobrino nieto de Víctor Paz Estenssoro, quien gobernó en cuatro períodos diferentes entre 1952 y 1989. Su propuesta combina un giro al libre mercado con promesas de "capitalismo para todos", inclusivo. Para superar los desafíos del agotamiento de los yacimientos de gas, la escasez de combustibles refinados, el estancamiento productivo, el empinamiento de los precios y la aguda falta de reservas internacionales, promete reducción de impuestos, apertura comercial y "harto crédito, platita para todos", todo, sin acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para atraer inversión a Bolivia, especialmente en sectores clave, es urgente garantizar la seguridad jurídica. Esto implica la necesidad de reformar la Ley de Hidrocarburos y la Ley de Minería. Además, se debe crear una Ley de Evaporíticos y actualizar la Ley de Inversión, ya que… pic.twitter.com/Sc6DT6mUKg
Por su parte, Quiroga, de 65 años, habla de "libertad", apertura comercial, promoción de las inversiones externas y, sobre todo, de una agresiva política de ajuste. Esas, de hecho, fueron las marcas de la breve presidencia que ejerció entre agosto de 2001 y el mismo mes de 2002, producto de la renuncia de Hugo Banzer.
Todo eso, más su dura política de erradicación de cocales –hito del conflicto que erigiría a Evo Morales como líder social y en 2005 como presidente– asegura el beneplácito de la Casa Blanca. Otro dato de color: su cuenta de Twitter está mucho más volcada a la cuestión venezolana que a su propia campaña presidencial.
El agotamiento del modelo económico y político de la izquierda y la –literalmente– violenta ruptura entre el saliente Luis Arce y Morales –prófugo de la Justicia por un caso de presunto abuso sexual de una menor de edad– allanaron el camino al cambio de rumbo. Trump ocupará el domingo a la noche un nuevo país en su TEG regional.
Hace más de cinco meses, intentaron matarnos disparando contra los vehículos en los que nos encontrábamos. Luis Arce, en lugar de instruir una investigación, encubrió e intentó enterrar el tema permitiendo que uno de los principales responsables del atentado se investigara a si… pic.twitter.com/ILSIN8R02a
Su talante ideológico y las acusaciones por corrupción y hasta violación que pesan en su contra se suman al hartazgo de un amplio sector de la sociedad con una economía que no derrama la riqueza que genera y con lo que muchos denuncian como una virtual dictadura del Poder Legislativo, que destituyó a tres presidentes nada más que en los últimos diez años: Martín Vizcarra, Castillo y Boluarte.
La semana pasada estallaron fuertes manifestaciones de repudio a esa oscuridad política que fueron reprimidas con violencia, lo que provocó la muerte de un hombre de 32 años. Además, quedaron más de cien personas heridas entre manifestantes y policías, y al menos diez detenidas.
Jerí prometió declarar el estado de emergencia en el área metropolitana de Lima, pero la represión que ordenó ya moviliza a un sector del Congreso para votar también su remoción. Mientras el país estalla de nuevo, el sol se fortaleció frente al dólar.
Lamento el fallecimiento del ciudadano Eduardo Ruiz Sanz de 32 años. Fuerza a su familia en este momento. Que las investigaciones determinen con objetividad los hechos y responsabilidades.
La estabilidad macro convive entonces con una inestabilidad política crónica, en la que rige un Congreso fragmentado y abrumadoramente desprestigiado en el que logra tallar, con sesgo permanentemente conspirativo, una considerable minoría fujimorista.
El panorama para las elecciones de abril del año que viene no podría resultar más caótico, al punto de que la intención de voto consagra, como provisorio vencedor excluyente, al "que se vayan todos".
La degradación institucional ha llevado a que haya cuatro exmandatarios encarcelados: Vizcarra, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Castillo. Mientras, el liberal Pedro Pablo Kuczynski pasó tres años en arresto domiciliario y sigue bajo investigación, con prohibición de salir del país.
En marzo, Toto Caputo se vanaglorió de que su gestión y la de Milei han hecho de la Argentina un lugar que "se parece más a un país normal como Perú, donde cambian de presidente no te digo cada cinco minutos, pero sí cada año, y eso no afecta la macro".
"Ahora Argentina se parece a un país normal como Perú" dice el ministro de Economía Caputo. Ese es su modelo, y cualquiera que conozca Perú sabe que eso significa altísima desigualdad y precariedad, Estado incapaz, riquezas para empresas extranjeras y crisis política permanente. pic.twitter.com/JBKI0eLjWi
El modelo peruano de economía ordenada, mercado libérrimo a fuerza de informalidad, crecimiento económico y muy limitado derrame no cuenta con legitimidad social. Esa es la base de la fragmentación parlamentaria y de la inestabilidad de los gobiernos, "detalles" que el jefe del Palacio de Hacienda omite en su valoración.
Los paraísos de estos días resultan de lo más curiosos.
Donald Trump, la CIA y Nicolás Maduro
Cae de "maduro" que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) opera en todo el mundo y en particular en Venezuela, pero Trump sorprendió al admitir públicamente una profundización de sus actividades contra el régimen.
"Lo autoricé por dos razones. Número uno, ellos han vaciado sus prisiones (y enviado a los presos a) Estados Unidos, La otra cuestión son las drogas. Tenemos muchas drogas que vienen de Venezuela y muchas de ellas llegan por el mar. Pero también los vamos a detener por tierra", le dijo a la prensa.
La mención coincidió con el otorgamiento del premio Nobel de la Paz a la jefa de la oposición, María Corina Machado, quien merece esa protección por vivir en una semiclandestinidad impuesta por la dictadura, pero que en el pasado, cuando las chances de oposición electoral eran mayores, apoyó abiertamente una intervención militar estadounidense.
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Para Maduro, quien todavía está en deuda con la presentación de las actas eleccionarias de su segunda reelección, se trató directamente de un aviso de invasión. Trump se negó a responder una pregunta sobre un posible objetivo de destituir al jefe de Estado. "Sería ridículo que respondiera esa pregunta, pero creo que Venezuela está sintiendo presión", manifestó.
En tanto, el Miami Herald señaló que la vicepresidenta Delcy Rodríguez se ofreció para liderar una transición democrática sin Maduro. ¿Las operaciones son por mar, tierra y opinión publica?
China, entre otros países, deploró la escalada norteamericana en el Caribe y el aviso de operaciones terrestres.
China ratifica apoyo a Venezuela y rechaza amenaza militar de EEUU. Trump está rodeando a Venezuela en el mar Caribe, porque no logró derrocar a Maduro con golpe de Estado. Su ataque a embarcaciones pesqueras es un ensayo del plan terrorista de Marco Rubiopic.twitter.com/j4Hz9sIrXs
Bolivia, el nuevo aliado; Perú, el modelo carente de legitimidad, y Venezuela, el enemigo al que no se le concederá ni justicia. Trump modela a martillazos un nuevo mapa político en la región y Argentina es parte de ese tablero.