La segunda audiencia del juicio oral por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner (CFK) estuvo este miércoles marcada por las declaraciones contradictorias y los súbitos arrepentimientos de los acusados. El proceso judicial se enfoca en desentrañar los pormenores de un ataque que conmocionó a la Argentina y dejó en evidencia profundas divisiones políticas y sociales en el país.
Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, integrantes de “La Banda de los Copitos”, declararon ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6) por el intento de asesinato a la ex vicepresidenta. La joven pidió retirarse porque “no se sentía bien” y el “jefe” de la banda de vendedores de copos de azúcar afirmó que “no” tiene nada “en contra de Cristina”.
Asimismo, sostuvo que “nunca tuvo un arma en la mano”, “que no mataría a una persona” y que “estaba esperando un montón para hablar” frente al tribunal.
“Pensé que esto iba a resolverse antes; nunca llegaba el día. Por fin llegó y puedo dar mi versión. No tengo nada en contra de Cristina, yo jamás mataría a una persona. Ni loco me voy a meter en algo así. Es por lógica que son chistes”, señaló.
Brenda Uliarte: del silencio a la confusión
Una de las principales acusadas en el caso comenzó su declaración con una actitud desafiante, respondiendo preguntas con aparente seguridad. Sin embargo, su tono y disposición cambiaron drásticamente durante el interrogatorio. Inicialmente, Uliarte se mostró dispuesta a colaborar, pero conforme avanzaron las preguntas de la fiscalía su actitud se tornó vacilante y, eventualmente, decidió retractarse de sus dichos.
La defensa de Uliarte argumentó que su cliente está siendo presionada y que sus declaraciones iniciales fueron producto de un estado de confusión y miedo. Sin embargo, la fiscalía sostiene que esta estrategia forma parte de un intento por desviar la atención de su evidente participación en el atentado. La joven, quien en días previos había mantenido una postura de inocencia, dejó entrever en su declaración que su involucramiento podría no haber sido tan involuntario como se había sugerido.
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Nicolás Carrizo, el jefe de "La Banda de los Copitos"
Nicolás Carrizo: de la broma a la seriedad
Por su parte, el jefe de “Los Copitos”, otro de los implicados en el caso, intentó minimizar la gravedad de sus mensajes donde se jactaba de participar en el atentado. En una declaración que dejó perplejos a los presentes, Carrizo argumentó que sus mensajes, en los cuales se describe como partícipe activo del plan para atentar contra CFK, eran meras “bromas”. Según sus propias palabras, estaba “entonado” cuando escribió dichos mensajes y nunca tuvo la intención de llevar a cabo un ataque real.
Esta explicación fue recibida con escepticismo tanto por la fiscalía como por la querella, quienes consideran que los mensajes de Carrizo evidencian una planificación premeditada y una clara intención de dañar a la ex vicepresidenta. Los fiscales resaltaron que el contexto en el que fueron enviados estos mensajes y las acciones subsecuentes de Carrizo no concuerdan con la idea de una simple broma.
El contexto del ataque a CFK y las implicancias políticas
El atentado se produjo en un momento de alta tensión política en Argentina. El país, sumido en una profunda crisis económica y social, ha visto cómo las divisiones entre los distintos sectores políticos se han profundizado. Este ambiente de polarización exacerbada generó un caldo de cultivo propicio para actos de violencia política.
El ataque en cuestión tuvo lugar el 1 de septiembre de 2022, cuando un individuo intentó disparar a la entonces vicepresidenta en ejercicio mientras saludaba a simpatizantes frente a su residencia en el barrio porteño de Recoleta. El arma no se disparó y el atacante fue detenido en el acto. Este incidente no solo puso en riesgo la vida de Fernández de Kirchner, también encendió alarmas sobre la seguridad y la estabilidad política en el país.
La estrategia de la defensa y las acusaciones cruzadas
La defensa de los acusados centró sus esfuerzos en desacreditar las pruebas presentadas por la fiscalía y en argumentar que sus clientes son víctimas de un sistema judicial politizado. Cuestionaron la validez de las pruebas forenses y los testimonios de testigos, sugiriendo que hay una conspiración para inculpar a Uliarte y Carrizo.
Por otro lado, la fiscalía presentó una serie de pruebas contundentes que vinculan a los acusados con el atentado. Entre estas pruebas se encuentran conversaciones telefónicas, mensajes de texto y testimonios de testigos que sugieren una planificación deliberada del ataque. Además, se han presentado videos de cámaras de seguridad que muestran a los acusados en las inmediaciones del lugar del atentado en fechas previas al incidente.
La repercusión social y mediática
El juicio tiene una gran repercusión mediática y social en Argentina. Los medios de comunicación siguen de cerca cada detalle del proceso y la opinión pública se encuentra dividida respecto a la culpabilidad de los acusados. Mientras algunos sectores creen firmemente en la inocencia de Uliarte y Carrizo, otros están convencidos de su responsabilidad en el atentado.
Esta división se refleja en las redes sociales, donde el juicio ha sido tema de debate constante. Las plataformas digitales se han convertido en un campo de batalla donde se discuten teorías conspirativas, se difunden noticias falsas y se expresa el apoyo o rechazo a los acusados. Este fenómeno ha dificultado aún más el trabajo de la justicia, que se ve obligada a navegar en un mar de desinformación y opiniones polarizadas.
El futuro del juicio y sus posibles desenlaces
A medida que avanza el juicio, se espera que nuevas evidencias y testimonios salgan a la luz, lo que podría cambiar el rumbo del proceso. La fiscalía y la defensa están en una carrera contrarreloj para presentar sus argumentos y pruebas antes de que el tribunal emita un veredicto.
Si bien es imposible predecir el desenlace del juicio, lo que está claro es que este proceso tendrá un impacto duradero en la política y la sociedad argentina. Independientemente del resultado, el juicio por el atentado a CFK expuso las profundas divisiones y tensiones que atraviesan al país y su resolución será un capítulo crucial en la historia reciente del país.
Cristina Fernández de Kirchner CFK Atentado a Cristina Fernández de Kirchner
El juicio se lleva adelante en los tribunales de Comodoro Py. Todos los miércoles habrá audiencia y se estipula que la expresidenta podría prestar declaración después de la feria judicial de invierno.
En la primera audiencia declaró Fernando Sabag Montiel, quien accionó el arma sobre la cabeza de CFK. Al momento del atentado era la pareja de Uliarte.