el nuevo gobierno

El cavallista Daniel Tillard quiere llegar al Banco Nación, pero tiene la cuenta en rojo

Es uno de los alfiles que Schiaretti busca colar en el gobierno de Milei. La corrida cambiaria que le pega de lleno. El problema del comisario y el antecedente de 2001.

El titular del Banco Provincia de Córdoba, Daniel Tillard, quiere pegar el salto al Banco Nación en la gestión libertaria que encabezará el presidente electo Javier Milei. Lo apuntala su jefe desde 2015, el gobernador cordobés Juan Schiaretti, y su amigo personal Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior. Sin embargo, este banquero licenciado en Economía hace 40 años no tiene mucho margen para gastar a cuenta en la rosca por los cargos de la administración que asumirá el 10 de diciembre. Lo persiguen su paso por el gobierno de Fernando de la Rúa, la acusación contra su hijo por provocar una corrida cambiaria y sus vínculos con un comisario que fue pasado a retiro por un asesinato que conmocionó a la provincia mediteránea.

Como contó este medio, el hilo rojo que conecta a las figuras cordobesistas y libertarias tiene nombre propio: Domingo Felipe Cavallo. En 2001, cuando el creador de la Convertibilidad retornó al Ejecutivo de la mano de la Alianza, Tillard se desempeñó como subsecretario de Normalización Patrimonial, donde fue el encargado encargado de gestión de los entes liquidados, como Obras Sanitarias de la Nación. Además de su pertenencia a la gestión que terminó con represión y helicóptero, de aquella época arrastra también las acusaciones contra su esposa, Julia Couzo Peñaloza de Tillard, en una causa por malversación de fondos millonarios de la Administración Nacional de Seguros de Salud, el PAMI y la DGI durante el gobierno de Carlos Menem.

Tillard asumió a la presidencia del Banco de Córdoba hace ocho años. Previamente se desempeñó en distintos cargos públicos. Fue director del Banco Provincia de Buenos Aires, presidente de Provincia Bursátil, director de Red Link y director suplente de SEDESA Seguros de Depósito.

La corrida

Daniel Tillard es padre de Ignacio Tillard, socio de Max Capital, la sociedad de bolsa que en abril pasado fue denunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, por promover una corrida cambiaria. La firma envió un paper a sus clientes en el que alertaba sobre una inminente devaluación del peso de un 50%. La versión alimentó la disparada del dólar blue. En el documento filtrado también abrían un interrogante sobre la continuidad del líder del Frente Renovador al frente del Palacio de Hacienda.

El paper llevó a Massa a abrir un sumario en la Comisión Nacional de Valores para quitar a Max Capital del registro de operaciones. Ante esta situación, la firma corredora de bolsa publicó un comunicado con un pedido de disculpas publicas en la que aseguró que la difusión del documento se trató de "un error involuntario por parte de un empleado de la empresa, que actuó por cuenta propia sobre la base de falsos rumores".

Además, Max Capital aclaró que "no tenía fuente de información confiable alguna, ni mucho menos, había sido comunicado ni discutido con funcionarios del Gobierno" para fundamentar que habría una devaluación. Durante la corrida de abril, el dólar blue saltó $74: abrió el mes a $395 y cerró a $469 para la venta en el mercado negro de divisas.

Un error no forzado

Como informó Letra P en junio de 2022, Tillard cometió un error no forzado que lo golpeó y, de rebote, también sacudió a Schiaretti: nombró a cargo de la seguridad del banco cordobés al jefe policial que había sido echado por casos de violencia institucional. La decisión generó el reclamo de las víctimas y una denuncia gremial.

El problema estalló cuando se conoció que el comisario retirado Gustavo Vélez, exjefe de la Policía provincial, estaba contratado desde el mes de marzo para hacerse cargo de la seguridad y vigilancia del Banco de la Provincia de Córdoba.

Gustavo Velez ex jefe de la Policía de Córdoba.webp

Vélez fue pasado a retiro luego del asesinato de Blas Correas, ocurrido en agosto de 2020. El joven de 17 años murió tras recibir una bala policial en medio de un control en pleno centro de la capital provincial. Su caso se convirtió en un emblema de la lucha contra la violencia institucional en Córdoba y provocó un cimbronazo político que obligó a Schiaretti a remover a casi toda la conducción de la policía.

La noticia movilizó entonces al gremio bancario, que apuntó contra la máxima autoridad de la entidad, el presidente Daniel Tillard. “Con estupor nos anoticiamos de la decisión de hacer lugar en la planta permanente del Banco de la Provincia de Córdoba a uno de los responsables políticos de la Policía de la Provincia al momento de los asesinatos de Blas Correas, José Ávila y Joaquín Paredes”, otros dos jóvenes asesinados por la Policía durante el último año de la estadía de Vélez en la Jefatura.

Osvaldo Giordano.
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