El Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó escrito en la letra chica del acuerdo con Argentina el pedido de un recortar en 500 mil millones de pesos el gasto público para alcanzar la meta de déficit fiscal del 1,9% del PBI a fin de año. Para lograrlo, el organismo planteó la necesidad de aumentar en varias oportunidades las tarifas de energía eléctrica de la clase media y baja. Sin embargo, el ministro y candidato Sergio Massa tendría decidido patear los incrementos para evitar un impacto negativo en la campaña oficialista ya que la medida podría sumarle presión a la inflación de septiembre.
Por ahora, en la Secretaría de Energía no hay definiciones y en el massismo aseguran que no habrá incrementos. En los despachos oficiales reconocen que cumplir a tiempo con el pedido del Fondo será una decisión política en medio de la campaña de cara a las elecciones generales.
La entidad crediticia exigió en el staff report "mayores esfuerzos" para ajustar los precios de la electricidad a la devaluación del peso a través de una resolución oficial que se haría efectiva el 1° de septiembre "para usuarios residenciales de ingresos bajos y medios, así como para usuarios comerciales más pequeños". El objetivo es alcanzar el 11% de recorte del gasto. Para ese fin, el Fondo enumeró un ajuste de los salarios públicos y la suba de tarifas como acciones primarias y restricciones a la moratoria previsional y los planes sociales para fechas más cercanas a la elección de octubre.
Fuentes del área que dirige Flavia Royón aseguraron que en las últimas horas no hubo noticias sobre una eventual resolución para subir los precios y elevaron la determinación al titular del Palacio de Hacienda. "Primero define Sergio, después Royón", advirtieron a Letra P. En el entorno de Massa, en cambio, ratificaron que no habrá ajuste para los hogares de ingresos medios y bajos, al menos para la fecha que pidió el FMI. Tras la devaluación del 22%, en el quinto piso de la cartera adelantaron que se analizaba una corrección al alza de las facturas ya que los costos de la energía están dolarizados y el salto del tipo de cambio se había trasladado de forma automática. Por lo tanto, el esquema que le quitó los subsidios de forma total al Nivel 1 (mayores ingresos) en mayo de este año quedó desfasado y usuarios del Nivel 2 o 3 podían llegar a pagar la tarifa sin asistencia estatal.
Un aumento de las tarifas, en medio de la campaña presidencial, impactará negativamente en el candidato del oficialismo, quien se encargó de repetir que su camino hacia las urnas sería la gestión. El ajuste en julio impactó en las boletas que llegaron en agosto a tan sólo días de las PASO. El incremento en septiembre se vería reflejado en el resumen para octubre y lo pondría en la misma situación para los comicios del 22. En el listado de "Criterios estructurales" a modificar (structural benchmarks), el Fondo pide actualización de precios de la electricidad para consumidores residenciales y comerciales de la siguiente manera:
- Nivel 1 (ingresos altos o los que no solicitaron subsidios): los consumidores pasarán al precio monómico, es decir, el valor total de la energía (con el traslado de la devaluación post PASO).
- Nivel 2 (ingresos bajos, que ahora pagan el 14% de la tarifa): aumento del 30%.
- Nivel 3 (ingresos medios, que asumen un 18% del precio total): incremento del 53%.
- Usuarios comerciales: suba del 20%
- Pequeños comercios: 20%
El traslado a las boletas sería un poco menor, aseguran fuentes entendidas en el tema.