La inflación de junio fue del 4,6% y confirmó un freno en el camino de la desaceleración que abrazaba el ministro de Economía, Toto Caputo. Las tarifas impulsaron el dato y, si se profundiza la corrección, serán motor para los próximos meses, al igual que los saltos en el dólar.
El sexto mes del año tuvo un salto del 0,4% respecto del mes anterior. El rubro Vivienda, electricidad, gas y otros combustibles explicaron casi todo el aumento, con una suba del 14,3%; seguida de Restaurantes y hoteles (6,3%) en un mes que tuvo un fin de semana XXL; y Educación (5,7%) por subas en todos los niveles de enseñanza.
La justificación de Toto Caputo
El Palacio de Hacienda salió a explicar el freno en el camino descendente. "La suba en la inflación general respecto a mayo (que fue el mes con menor inflación desde enero de 2022) se explicó plenamente por la recomposición en las tarifas de electricidad y gas natural, que se encuentran dentro de los componentes regulados del índice", justificó.
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Para los próximos meses, la Secretaría de Energía ya avisó que comenzará a quitar los subsidios a los niveles de ingresos bajos y medios en las boletas de luz y de gas. Además, aún faltan los incrementos en los componentes del transporte y distribución de estas tarifas que Caputo volvió a patear en julio.
Tarifas de servicios y prepagas, factores de presión
Las tarifas de luz y gas serán el primer factor de presión para lo que resta del año. El problema que trae la suba de los servicios es que se traslada a costos y tiene una incidencia fuerte en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
"Por sí solo, el rubro contribuyó más de 1 punto a la inflación total del mes, impulsado por subas cercanas al 25% en electricidad y gas que impactaron aún más en el norte del país que en el AMBA", evaluaron en un informe expertos de EpyCa Consultores.
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Prepagas y prestadoras en la era Javier Milei
Un segundo motivo de tensión en los precios serán los aumentos de las prepagas de servicios médicos, que se liberaron nuevamente en el séptimo mes del año y promedian subas del 7%.
El "dejà vu" del dólar
En tercer lugar, y casi como un dejà vu, es que las subas de las cotizaciones paralelas del dólar ya empezaron a impactar en precios de productos de consumo masivo.
"El mes comenzó con cierta volatilidad cambiaria y la suba en el precio de los dólares libres podría volver a traccionar aumentos preventivos. No obstante, la demanda en niveles bajos pone límites a estas correcciones de márgenes", explicó el equipo de economistas de LCG.
El monitoreo de esta consultora ya acumula un 2,3% de inflación en Alimentos y Bebidas en las dos primeras semanas, 0,8 puntos porcentuales más que en junio.
"Seguimos diciendo que el verdadero test para ver si entramos en un régimen de inflación mensual más bajo deberá hacerse con la actividad repuntando, sumado a salarios recortando la caída de los últimos tiempos. En ese momento podremos ver si las expectativas inflacionarias están realmente ancladas a la baja", señaló.
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Inflación y recesión en la era Milei
Alfredo González, titular de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dijo a Letra P que los comercios ya recibieron listas de precios nuevas con subas de entre 5% y 12% en productos de almacén apenas se movió la cotización de los dólares paralelos.
El relevamiento que hace la consultora C&T ya detecta una aceleración en alimentos y bebidas, "en buena parte, debido a las frutas y verduras, que son componentes sumamente volátiles".
En el segundo semestre, el equipo económico de Caputo espera la estrategia monetaria pura de emisión cero aspire la cantidad de pesos necesaria para frenar la inflación.