Eduardo De Pedro llegó en la tarde del jueves a la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA) como el virtual precandidato bendecido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y se fue con una lista de pedidos del empresariado apenas 20 minutos antes de que se oficializara su lanzamiento por redes sociales. El ministro del Interior escuchó los reclamos y tomó nota, aseguraron asistentes a la reunión, pero no convenció a todos. El clima es parecido en el resto de las ramas de actividad que representan los integrantes del Círculo Rojo: a Wado le rescatan el diálogo, y Juan Manzur en la fórmula como vice le aporta solidez, pero si otro de los presidenciables del peronismo estuviera en su lugar, la reacción sería parecida.
En esa hora y media de una reunión que estaba en agenda antes de la filtración del lanzamiento, la cúpula industrial aprovechó para presionar sobre el problema del cepo a las importaciones, la falta de insumos y su impacto en las pymes. Puso sobre la mesa su proyecto de amortización acelerada de la inversión productiva y también subrayó su reclamo histórico del "Libro Blanco", el proyecto que propone la creación de un esquema federal para la promoción de inversiones, el fortalecimiento de las cadenas de valor y la dinamización de inversiones en sectores estratégicos como la energía, la minería, los alimentos, la metalmecánica, y los servicios basados en conocimiento. "Necesitamos a mediano plazo un plan productivo, no puede esperar mucho más", cuestionó una fuente empresaria a la salida del edificio de Avenida de Mayo 1147.
Los pedidos del Consejo Directivo fueron dirigidos al ministro, pero también al elegido de la expresidenta para encabezar la lista del kirchnerismo en Unión por la Patria. Para los líderes de las compañías productivas, su nombre encabezando en la boleta les transmite "un canal abierto al diálogo" y aporta "renovación". "Con Manzur forman una fórmula componedora", afirmó a Letra P el CEO de una importante firma automotriz. Un empresario textil consideró que se trata de una receta de "consenso" entre kirchnerismo y los gobernadores, aunque admitió que "al revés", con el tucumano como aspirante a la Presidencia, "hubiera tenido un mayor peso político". En ese punto, los distintos representantes coinciden: el saliente gobernador tucumano es un dirigente con fuertes vínculos comerciales locales y con Estados Unidos, dos puntos que, en un binomio con De Pedro, le aportan "competitividad" al oficalismo.
A poco de que terminara el cónclave en la UIA, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, presentó su campaña "Unidos triunfaremos" en el teatro ND Ateneo. Sin embargo no hubo mención entre los consultados a su precandidatura. Al contrario, el ministro de Economía, Sergio Massa, generaba una sensación de "liderazgo" y en lo que tiene que ver con las expectativas productivas gusta por su "capacidad de ejecución" y "cintura política", señalaron fuentes empresariales. Pero al titular de Hacienda, "lo bajó la inflación", apuntan.
A las 16.40 cuando comenzó el encuentro, la precandidatura del titular de Interior era una información ratificada por los medios pero todavía no oficializada. Según pudo saber Letra P, en esos primeros minutos, relajado, Wado expresó su voluntad de ser presidente, pero puso en suspenso una confirmación. Al término, estrechó su mano con el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja, salió a la puerta a hablar por los medios y pidió "esperar" porque faltaba "poquito". A las 18.23 publicó un video en sus redes sociales: "Quiero ser tu presidente", afirmó.