El brazo industrial del Círculo Rojo le presentó al ministro de Economía, Toto Caputo, su pliego de condiciones a las medidas de shock. La Unión Industrial Argentina (UIA) analizará el bono que ofrecerá el Banco Central para pagar la deuda comercial, pero pidió una carga tributaria menor como incentivo. Ante el aumento de retenciones a las exportaciones de sus productos, focalizó la solicitud en la revisión de la situación sector por sector. En tanto, el titular del Palacio de Hacienda advirtió sobre dos meses de un contexto duro, mientras avanza la desregulación de la economía.
La entidad es la primera del Grupo de los Seis que consigue una reunión formal con el nuevo jefe de la cartera económica en su sede. "Es todo un gesto que haya venido", resaltó el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, al término del almuerzo con la mesa chica de los industriales; y contó que, como señal política, el funcionario quiso "hablar con sinceridad para reestablecer la credibilidad".
Punteo de temas
La suba reciente de los derechos de exportación para bienes no agropecuarios fue uno de los temas principales del cónclave. La medida afecta particularmente a la industria, con un dólar para importar más alto y más impuestos a pagar a la hora de vender al exterior. "Pedimos revisar las situaciones diferenciales donde podría complicarse", contó el titular industrial tras advertir que algunas empresas alimenticias salieron beneficiadas por la marcha atrás de las retenciones agrarias que anunció este lunes la secretaría de BioEconomía.
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Toto Caputo con el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja
Ministerio de Economía
El segundo tema fue la deuda comercial por más de U$S 60.000 millones entre bienes y servicios, que creció por las restricciones al acceso al dólar. La idea del Gobierno de entregar un bono del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para resolver el pasivo con los proveedores del exterior no entusiasma, pero tampoco causa rechazo. "Es una solución", consideró quien también presidente la Coordinadora de Productos de la Industria Alimenticia (COPAL). Al hablar de incentivos para tomar el Bono para la Reconstrucción de la Argentina Libre (Bopreal), que emitirá la autoridad monetaria, sugirió que una carga tributaria menor para exportaciones incrementales podría ser un estímulo para aceptar la estrategia.
Como contó Letra P, en una reunión del secretario de Comercio e Industria, Pablo Lavigne, con cámaras importadoras, las empresas le hicieron saber al Gobierno que un diferimiento o suspensión del Impuesto PAÍS podría ser una de las alternativas que pueden hacer más atractivo el instrumento. Funes de Rioja destacó que en el encuentro con Lavigne, los industriales enfatizaron en el tema de la agilidad del uso del bono. En este sentido, comentó que los proveedores comenzaron a dejar de entregar mercadería y avisaron a embajadores que se cortarán los envíos.
"La rapidez de pago es clave por dos cuestiones: el abastecimiento; y porque es importante mostrar que se reactivaron los pagos para que la cadena de proveedores se rehabilite", explicó Funes de Rioja
Dos meses de alto riesgo
A poco de haber anunciado las primeras medidas económicas, Caputo reconoció ante la Comisión Directiva de la UIA que los próximos 60 días serán "los más complicados" y que el sistema de precios será totalmente libre. Ante la preocupación de los empresarios por una inminente recesión en su sector, Funes de Rioja dijo que el funcionario les transmitió que buscará mitigar "en la medida de lo posible" los efectos" del paquete de urgencia.
Caputo destacó que “es fundamental que la industria pueda crecer y progresar pero primero se necesita un cambio macroeconómico” y que “el aumento del gasto vino asociado a la suba de impuestos que ahogó a las empresas”.