En las últimas horas del lunes se conoció la resolución 180/2025 que habilita el comercio de asado pampeano al sur del Río Colorado. Pero no habían pasado ni 24 horas para que el gobierno nacional anunciara que puso la medida en suspenso. Desde 2014, Senasa controla la barrera sanitaria que impide la llegada de carne de La Pampa y de la provincia de Buenos Aires a la Patagonia sur. Un supuesto “estatus sanitario” de las provincias libres de aftosa sin vacunación prohibe el comercio con aquellas libres de aftosa con vacunación.
El fin de la barrera comercial es reclamado en La Pampa desde hace décadas. El conflicto interprovincial tuvo varios capítulos y este no será el final. Horas después de la publicación de la medida, ya surgieron versiones que hablaban de una prórroga de 90 días para poner en marcha las modificaciones, tras una reunión del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, con el ministro de Economía, Toto Caputo.
Efectivamente, Nación suspendió la buena nueva para La Pampa. El alargue incluye una mesa de diálogo entre la Nación y las provincias patagónicas. La marcha atrás libertaria unió en la furia al peronismo de La Pampa.
A primera hora de este martes, el gobernador pampeano Sergio Ziliotto había salido a festejar en sus redes sociales la decisión nacional, a la que calificó como el “final feliz de un reclamo permanente”. Era la primera vez que el gobernador peronista acordaba con una política de Javier Milei, aunque se limitó a destacar el rol de sus predecesores. Paradójicamente, antes de la marcha atrás de Milei, la apertura resuelta por una gestión nacional abiertamente antiperonista y con repetidos cruces con el pampeano fue considerada por el propio Ziliotto como propicia para "la expansión de la economía provincial".
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Letra_P/status/1901970719866601858&partner=&hide_thread=false
Por este tema, su mentor Carlos Verna había tenido fuertes cruces y acusaciones contra Alberto Weretilneck, entonces y hoy mandatario de Río Negro. La Pampa demandó esto a los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Milei. Verna también salió a festejar, pero después tuvo que cruzar a Milei lleno de ira.
En octubre pasado, en el marco de su plan de ajuste, el Presidente anunció que la Nación dejaría de cubrir los gastos que demandaba la barrera y esto significó una luz amarilla para las esperanzas pampeanas. Por entonces, el gobernador rionegrino sostuvo que se haría cargo de los costos a través de una privatización. La noticia del cese de la prohibición sorprendió a ganadores y perdedores, que se enteraron “por los diarios”.
Un gobernador atropellado y destruido por Javier Milei
Ni bien se conoció el primer anuncio, el rionegrino Alberto Weretilneck salió de patada voladora contra Milei. Aunque sin nombrarlo directamente, no dudó en catalogarlo como “un burócrata” de Buenos Aires.
El sureño afirma que la habilitación comercial destruiría a los productores de su provincia y provocaría un alto desempleo en el sector. También negó que mejore el precio de la carne para el consumo interno o que resulte en favor del estatus sanitario. Según Weretilneck, desde la capital buscan beneficiar a exportadoras y supermercadistas.
El gobernador rionegrino afirmó entonces que se tratada de “un atropello” y que exigiría su revisión. El enojo del cipoleño ponía en duda los votos de sus espadas en el Congreso en la votación de las próximas horas, en las que Milei busca el aval para tomar nueva deuda con el FMI.
Internas rurales en la Patagonia
Por su parte, los ganaderos pampeanos habían lanzado un sapucay que sonó en toda la provincia y hasta reconocían el rol de los gobernadores en el “histórico reclamo”. Afirmaron que redunda en mayor negocio para los frigoríficos, mayor faena y producción.
Galería APN.jpg
Frigorífico "Carnes Pampeanas"
A partir de la medida se traba una disputa entre las Sociedades Rurales ganadoras y perdedoras. Las gremiales pampeanas tachan de inconstitucional la prohibición y sostienen que “Rio Negro en complicidad con los gobiernos nacionales imponen una aduana interna”, “un microclima comercial que alentaba el tráfico ilegal”.
La Asociación Agrícola Ganadera de Santa Rosa asegura que mientras se mantenga la barrera, los ganaderos del sur patagónico seguirán manejando precios muy por encima de las ofertas pampeanas. Aunque reconocieron que “ellos producen en condiciones marginales”.